¿Qué pasaría si el apocalipsis zombie no sólo fuera parte de la ciencia ficción? Muchas veces vamos al cine y reconsideramos la posibilidad de un apocalipsis zombie real, en el que cada uno tuviera que sobrevivir con los recursos disponibles y donde tuviera que poner a prueba sus habilidades para matar a los que ya están muertos.
Nos imaginamos qué haríamos en caso de estar en una situación apocalíptica donde lo más importante no fuera resguardarse sino huir de los que sólo buscan comer nuestro cerebro pero al mismo tiempo creemos que sólo es parte de nuestra imaginación, que esos casos remotos nunca ocurrirán y que en este mundo, sin ciencia ficción estamos a salvo.
Sin embargo, los virus están siempre al acecho, vivimos rodeados de enfermedades que tarde o temprano podrían considerarse epidemias intensas que pueden acabar con la civilización como la conocemos. Sus síntomas y signos parecen seguir de cerca las predicciones de la pantalla grande, pues, aunque no llamemos zombies a esos enfermos, lo parecen más de lo que nuestra lógica nos permitiría considerar. Te presentamos algunos ejemplos bastante escalofriantes.
Enfermedad del sueño
Según la BBC, le enfermedad del sueño hace que las personas parezcan zombies. Causada por el parásito Trypanosoma brucei y transmitida por la mosca tsetsé esta enfermedad bastante común en África hace que los síntomas de las personas sean particularmente raros. Según el profesor de la Universidad de Londres Sanjeev Krishna: “al principio causará dolores de cabeza, dolor de músculos y tal vez picazón. Pero en las últimas etapas, cuando los parásitos han invadido el cerebro,a las víctimas les resulta difícil concentrarse, se vuelven irritables, su discurso es difícil de comprender y dejan de comer. No pueden dormir por las noches y les resulta casi imposible permanecer despiertos durante el día. Les cuesta trabajo hacer tareas mentales sencillas, como dibujar una línea recta. Con lo que al final, las personas caminan tal como muertos vivientes”.
Rabia
La rabia es tal vez, una de las peores enfermedades que pueden atacar al ser humano, los síntomas y signos de una persona que tiene rabia son bastante fáciles de ver: la locura desborda por los cuerpos y parece que el cerebro no sirviera más. Es una de las enfermedades más próximas a un apocalipsis zombie: se transmite por una mordida y después, la persona comienza a transformarse hasta llegar a la locura y querer morder a otro. Este virus provoca gran inflamación o hinchazón del cerebro y aproximadamente 55 mil personas mueren anualmente de rabia. Provoca que las víctimas se conviertan en muertos vivientes, metafóricamente: parálisis total o parcial, deterioro mental, agitación, comportamiento extraño, manía y delirio. La transmisión de humano a humano de la rabia es rara.
Necrosis
Necrosis, de raíces griegas significa cadáver y muerte. En realidad, la necrosis no es una enfermedad en sí, sino una condición que se puede derivar del cáncer, envenenamiento, lesiones o infecciones. La piel de una persona que tiene este padecimiento comienza a morir paulatinamente aunque las funciones cerebrales no lo hacen. La necrosis desencadena una serie de eventos que pueden conducir a efectos negativos aún mayores fuera de la zona afectada: el tejido muerto deja de enviar señales al sistema nervioso y las células necróticas pueden liberar químicos peligrosos que duelen como si estuvieran sanas. La necrosis puede comenzar a esparcirse en todo el cuerpo y llegar a ser fatal. La necrosis no es contagiosa, lo que significa que, al menos, no podría estimular un brote zombie.
Lepra
La lepra ha estado presente por generaciones, aunque casi completamente erradicada, se han divulgado casos de lepra desde 2 mil años de antigüedad en Eurasia y África del norte. Entre los zombies y los leprosos existe una característica común: la carne pudriéndose, por lo que pudo ser esta enfermedad una inspiración natural en los nuevos zombies.
Síndrome de Cotard
Esta es considerada la enfermedad más extraña del mundo, pues a quien lo padece le hace pensar que es un muerto viviente. Quien la sufre considera que sus órganos vitales se han paralizado, que sus intestinos ya no funcionan y su corazón no late, por lo que la sangre ya no llega a su cerebro. Cree que sus órganos han comenzado a pudrirse y cuando se mira delante del espejo se ve como si en realidad se estuviera pudriendo. Si alguien, inteligentemente le dice que no, su percepción le juega sucio, pues el paciente podría asegurar que huele a putrefacción. Este síndrome le debe su nombre a Jules Cotard un neurólogo francés que describió esta condición por primera vez en 1880.
Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob
¿Qué pasa cuando un humano ingiere carne de res contaminada con la enfermedad de las vacas locas? Esa persona adquirirá la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob. En las etapas iniciales, el enfermo sufre pérdida de memoria, falta de coordinación y diferentes déficits visuales, pero conforme avanza los síntomas incluyen demencia, cambios de personalidad y juicio. El deterioro mental se agudiza y comienza a experimentar contracciones involuntarias llamadas mioclono, con lo que también perderá el control de sus esfínteres y no pueden controlar sus excreciones.
Amok
Es un síndrome raro generalmente perteneciente en las tribus Malay que hace que un individuo actúe irracionalmente y cause estragos. Las personas que lo experimentan corren frenéticamente, no logran tener un juicio estable y tienen pensamientos suicidas y homicidas. Aquellos que son afectados con este síndrome tienen tendencias a causar daño.
(FUENTE: planoinformativo.com)
No hay comentarios:
Publicar un comentario