La hipnosis puede ser clave en el tratamiento integral del estrés de ejecutivos y profesionales de alto perfil, ya que ofrece resultados rápidos y facilita una herramienta para uso permanente.
Tres especialistas aseguran que ha aumentado la consulta de personas entre 35 y 60 años, con personal a cargo, que han tenido un aumento de responsabilidades o una carga adicional en las metas de la organización.
Estos pacientes presentan una serie de síntomas físicos y emocionales que el profesional de la salud puede atribuir con facilidad al estrés.
Paso a paso
La técnica da sus primeros resultados desde la primera sesión, ya que aplica la relajación, lo que aporta mejoras físicas.
El médico cirujano Francisco Gamboa, máster en homeopatía, sicología clínica e hipnosis, asegura que el éxito se debe al trabajo con el subconsciente. Explica que una terapia con hipnosis podría desarrollarse así:
– Al paciente se le hace una entrevista sobre su historia de vida.
– Se identifica el momento que el paciente considera como inicio de su problema.
– Se explora qué sucede, qué ha sucedido en el ambiente laboral, familiar, en situaciones emocionales y económicas, para identificar los disparadores del estrés y los programadores del estrés (aquellas cosas que hacen que nos programemos para responder con estrés ante las diferentes experiencias).
–Se prepara al paciente mediante una técnica de inducción a la relajación. (Es normal que en ocasiones no se haga hipnosis en la primera cita, para poder plantear y conocer primero con el paciente la estrategia que se va a emplear).
– Ya en hipnosis, se trabaja con los mismos mensajes definidos de antemano con el paciente.
–Se entregan al paciente las herramientas para que practique la autohipnosis.
Según la profundidad del problema, se pueden necesitar de tres a seis o más sesiones, dentro de una terapia.
¿Por qué funciona?
Paula Llobet, sicóloga clínica y presidenta de la Asociación Costarricense de Hipnosis Clínica (Acohic), describe la técnica como la generación de absorción y concentración, que permiten un estado de mayor receptividad. “La mente está más anuente a aceptar ideas (sugestiones) que le sean beneficiosas y deseadas (en este caso, cómo manejar mejor el estrés)”, comenta.
Fabiola Gamboa, sicóloga clínica y también especialista en hipnosis, comenta que al ser hipnotizado, hay más atención.
“A nivel neurológico, la hipnosis clínica genera un nivel de ondas cerebrales llamadas alfa, que mantiene una frecuencia entre los 7 y 14Hz. En este nivel, la persona logra alcanzar una estado de atención focalizada (...), experimenta un estado entre la vigilia y el sueño, mismo que le permite ser más receptivo a las sugestiones de tranquilidad y de seguridad”, subraya.
Eso sí, todos aclaran que el paciente está siempre en control de la situación. El terapeuta es un guía para canalizar emociones que podrían ser abrumadoras, pero cuyo conocimiento llevará a un mejor control de sí mismo.
Ejemplos de padecimientos
Producto del estrés: Fatiga, insomnio, trastornos alimentarios, problemas de peso, trastornos digestivos (gastritis, úlceras, colitis, problemas en el intestino grueso), consumo de tabaco, alcohol y otras adicciones como los juegos. Ansiedad, crisis de pánico, depresión. La alternación del sistema inmune (aumenta la posibilidad de enfermedades en el aparato de respiratorio). Cansancio y falta de concentración: pereza, bajo rendimiento y mal humor.
Padecimientos sin relación con el estrés: Fobias, temores, dolor crónico, fibromialgia, en pacientes asmáticos, problemas de la piel, entre otros.
(FUENTE: elfinancierocr.com)
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