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sábado, 28 de diciembre de 2013

¿Existen monedas que atraen la buena suerte?



Se cree que ciertas monedas son portadoras de prosperidad, entre otras bienaventuranzas derivadas de la buena suerte.

Algunos enmarcan la primera moneda que ganaron, mientras que aún el turista más avaro no tiene inconveniente en tirar monedas a las fuentes, con la esperanza de que el dios de la fortuna se las devuelva con intereses, y que favorezca su regreso al mismo lugar. Hubo un tiempo, incluso, en que se creía que metiendo el dinero en un calcetín se multiplicaban más rápidamente sus unidades que en alcancías más idóneas.

Son muchas las monedas que han sido consideradas como portadoras de buena suerte. Se consideran ya clásicas las acuñadas en Japón y China, con signos mágicos y una perforación en el centro, por lo general. También se le atribuyen tales poderes al medio penique inglés, en especial a los que se acuñaron antes de que el Reino Unido adoptase, monetariamente, la base decimal, en 1971.

Todavía hoy una prestigiosa firma de Inglaterra viene incrustando un penique en las poleas que fabrica para los barcos, con el fin de protegerlas de la mala suerte. De igual manera, en España, los aficionados a la náutica acostumbran a colocar, debajo del mástil de sus veleros, una moneda de las que se acuñaron en la posguerra con la inscripción Francisco Franco, Caudillo de España por la Gracia de Dios para que “mantenga derecho el palo”, dicen.

Hubo reyes, como Carlos II de Inglaterra, que cuando imponían sus manos sobre las testas de los escrofulosos, les entregaban una moneda para que, una vez curados, no volviesen a sufrir este tumor. Recibieron el nombre de monedas tocadas, tocadas por la gracia, y fueron muy codiciadas, en la creencia de que tenían virtudes protectoras.

La creencia en una u otra moneda de la suerte está muy ligada a la latitud y al calendario. En algunas culturas se creía que una moneda sobre los labios evitaba el perjurio, mientras que en otras, se consideraba un arma eficaz contra las brujas. Hubo un tiempo que a los cadáveres se les ponían monedas sobre los párpados para que Caronte el barquero de los Infiernos se cobrase sus servicios de transporte de almas a través de la laguna Estigia, el Cocito y el Aqueronte. Estudios recientes han puesto de manifiesto que el cuerpo que cubrióla Sábana Santa llevaba una moneda en el ojo derecho.

(FUENTE: peru.com)

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