Este sábado 19 de marzo la Luna alcanzará su mayor cercanía con la tierra, según los observadores. La NASA ya ha hecho el llamado a la calma, para evitar rumores de que se puedan producir terremotos o tsunamis.
Según información publicada en diversos medios de comunicación, la Luna estará un 14% más cerca de la Tierra, y un 30% más brillante. Este hecho será presenciado por primera vez en 18 años.
La Superluna, como le han denominado, estará ubicada en la parte de su órbita llamada perigeo, que es el punto máximo de acercamiento con la Tierra. La Luna estará a 365.577 kilómetros, acercándose 26.323 kilómetros, aproximadamente.
Según datos publicados, la última luna llena de gran tamaño se produjo en marzo de 1993. Y, según los expertos, el hecho ocurre sólo cada 18 años, más o menos.
La NASA, en su llamado a la calma, asegura que la gravedad lunar, en el perigeo, atrae el agua de marea “sólo unos pocos centímetros más arriba de lo habitual”; razón por la cual se descarta cualquier tipo de catástrofe.
Los expertos aseguran que el mejor momento para ver la luna es cuando esté cerca del horizonte. Según declaraciones en El Comercio, de Perú, Tony Phillips, de la NASA, aseguró que “(…) el globo hinchado, saliendo por el Este al atardecer, podrá verse tan cerca que si uno extiende la mano cree que puede tocarlo”.
Tormenta Solar
Muchos han relacionado el acontecimiento desastroso ocurrido en Japón con la Tormenta solar que, según los expertos, inició su proceso en 2008 y podría alcanzar su máximo pico en 2012- 2013, como parte del ciclo solar de 11 años. De ahí los rumores sobre lo que podría ocasionar la Superluna.
Según los científicos, la tormenta solar ocurrida en febrero de este año, requiere de mayor análisis y aseguran que no debe tratarse como un fenómeno aislado. Hasta ahora, dicha tormenta ha sido “la más potente del actual ciclo solar”; pero no ha causado mayores consecuencias.
Sin embargo, una futura ocasión podría tener la potencia necesaria para “acabar de un solo golpe con la sociedad tecnológica del mundo moderno”. Las tormentas solares, en su primera etapa, tardan ocho minutos en llegar a la Tierra; y la radiación electromagnética es capaz de interrumpir las comunicaciones. En la segunda etapa, sucede una especie de “bombardeo de radiación”, que podría “quemar los circuitos eléctricos y dañar a las personas expuestas.
La tercera etapa, considerada la más peligrosa, si está orientada hacia el Sur, podría dañar los satélites, todos los transformadores eléctricos y las comunicaciones en todo el planeta. Si, en cambio, está orientada al Norte, rebotaría en la magnetosfera.
Según la Agencia Espacial Europea, ante la “imposibilidad” de prevenir una tormenta solar, capaz de provocar la catástrofe, los gobiernos del mundo “debería elaborar estrategias de cooperación que les permitieran compartir toda su información vital, anticipándose a los daños”.
La Agencia, en voz de Juha-Pekka Luntama, citada por la ABC, de España, asegura que “no podemos decir si habrá una gran tormenta en los próximos seis meses, pero sí podemos decir que se dan todas las condiciones para que esa tormenta se produzca».
(FUENTE: diariocolatino.com)
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