Rogativa por la descarga del rayo

La descarga eléctrica del rayo es muy frecuente en los andes, siendo obviamente muy temida y dañina en la época de lluvias. Según la creencia en el mundo andino, el rayo es una señal de Dios (o de los dioses), para llamar la atención de sus hijos que viven en una vida equivocada; esta puede deberse a: peleas en la comunidad, enemistades entre varias comunidades, la mala vida de miembros casados de la comunidad, irrespeto a los Apus y los abortos.

El rayo –según la creencia del poblador andino-, puede caer tanto a culpables como a inocentes, pero para aplacara al ira de Dios, es necesario que toda la comunidad haga penitencia mediante rogativas.

Para la rogativa por la descarga del rayo se utiliza un brasero, incienso, velas y azúcar blanca. A los 8 días de la caída del rayo (ya sea sobre la gente, casa ó animales), toda la comunidad es consciente de que hay que participar en las rogativas. Las mujeres llevan comidas preparadas para colaborar con la comunidad, para reunir un total de doce platos distintos.

Las personas que han sufrido la descarga del rayo o los dueños de la casa o de los animales son los encargados de nombrar al “täni” o al yatiri que conducirá la celebración de la rogativa. Una vez nombrado, el “täni” selecciona a 12 niños a quienes se les conoce como “apóstoles”, para que sean los representantes de la comunidad.

Los niños “apóstoles”, bajo las órdenes del “täni”, rezan el Padrenuestro, el Ave María, el Credo, el Salve, etcétera y van cantando himnos conocidos como Muxsa Jesús Auki, Quillan María y un largo etcétera. Cuando los niños han terminado de cantar, el “täni” echa incienso y azúcar blanca en el brasero y levantándolo en alto, reza de la siguiente manera:

“Padre Nuestro, tú conoces la vida que llevamos,

Tú conoces los muchos pecados que hemos cometido,

Por tus mandamientos, por tus santos ángeles, perdónanos.

Tú Señor Santiago, recoge tu bala de gloria

Ya no nos castigues más”.

(traducción al castellano)

Todos sin excepción, cogiendo el brasero y echando incienso, azúcar y levantándolo en alto, piden perdón a Dios por sus faltas y errores.

Los “gloriani” (nombre que se le da a la familia afectada por el rayo), cuando todos han concluido de rezar, se levantan y comienzan a pedir perdón a todos los presentes, de uno en uno (sin importar si tienen culpa de algo) Esto mismo, hacen todos a continuación. Esta petición de perdón se debe realizar tres veces. Mientras tanto los niños “apóstoles” rezan y cantan las oraciones e himnos. Una vez terminado el rito de perdón y las rogativas, todos se dan el abrazo de “enhorabuena”.

Inmediatamente de este abrazo de paz, se prosigue con la comida comunitaria. Para esto primeramente sirven 12 platos para los niños “apóstoles”. A continuación los presentes también se sirven 12 platos: tal gesto no es una comilona; es más bien compartir simbólicamente lo poco que tienen. Tras esta comida, se da término a la rogativa por la descarga del rayo.