En muchas las religiones la virginidad ocupa un lugar esencial; sin embargo, en las prácticas occidentales perderla no representa consecuencias legales como sucede en otros países. Aunque aún existen los programas sociales destinados a fomentar la abstinencia sexual. Investigadores han trabajado en revisar si las políticas realmente funcionan.
El estudio publicado por el Journal of Adolescente Health concluyó que las políticas de difusión sobre abstinencia (en Estados Unidos) no sirven para retrasar el inicio de la vida sexual, no evita embarazos no deseados o el contagio de enfermedades de transmisión sexual (ETS).
Por el contrario, retoma la ABC.es del estudio, los señalaron violación de los derechos humanos de los jóvenes, por estigmatización o exclusión, a través de los programas pro virginidad. Ya que ellos refuerzan los estereotipos de género y mina los programas de salud pública.
"El peso de la evidencia científica muestra que estos programas no ayudan a la gente joven a retrasar la edad de inicio sexual. Mientras en la teoría la abstinencia es efectiva, en la práctica fracasan", indica el coautor del estudio, John Santelli, profesor en la Escuela de Salud Pública Mailman, al sitio español.
Los programas "dejan desprotegidos a aquellos que son sexualmente activos, a los que son LGTB o que han sufrido abuso sexual", sumó Leslie Kantor, colaboradora de Santelli.
(FUENTE: economiahoy.mx)
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