Un curioso estudio japonés afirma que la lealtad del popular perro Hachiko, inmortalizada en varias películas, no seria como la que imaginamos.
Según explicaron los investigadores en una exposición dedicada a este can que esperó a su amo durante años luego de que este muriera, el perro habría acudido diariamente al lugar esperando que su dueño lo alimentara con su manjar favorito: unas brochetas de pollo al estilo japonés llamadas yakitori.
El trabajo se basa en las declaraciones de testigos, que afirman que el dueño del can alimentaba regularmente al perrito con esto cuando lo veía esperando su regreso en la puerta de la estación. Además, la mascota ya sabía de memoria el camino para ir a disfrutar de su manjar al recibir a su dueño.
Si bien la revelación ha causado conmoción entre los asistentes al Museo Conmemorativo de la Literatura, en el distrito comercial de Shibuya, lugar en donde se encuentra la estatua en honor a este perro, muchos prefieren seguir creyendo que fue la fidelidad lo que empujaba al animal a volver al lugar en donde esperaba a su amo.
(FUENTE: diariocorreo.pe)
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