La hipnosis tuvo su auge más importante durante la década de los '60 cuando científicos y médicos se especializaban en esta pariente de la ciencia cognitiva. Con el paso del tiempo fue dejada de lado porque muchas personas poco profesionales empezaron a relacionarlo con, por ejemplo, otros temas mucho más esotéricos como el tarot.
Sin embargo, la ciencia continúa estudiando esta práctica y ahora reveló que no todos pueden ser hipnotizados de la misma manera. Una minoría no es sugestionable mientras que otra minoría es completamente sugestionable y, la mayoría, sólo en algunos casos. El tema más importante relacionado a esta disciplina es que la gente debe comprometerse.
La hipnosis no puede ser, a diferencia de lo que cree la mayor parte de la población, utilizada para que la gente haga cosas que no quiere. Para que funcione se necesita la activa participación del paciente.
Los científicos explicaron que las hipnosis más complicadas son las que afectan a la memoria o la percepción. Otro de los problemas secundarios que existe es que las personas que tienen facilidad para ser hipnotizadas pueden experimentar alucinaciones tiempo después de la sugestión.
Lo que todavía estudian los expertos es por qué motivo los seres humanos tienen la capacidad variable para que le cambien la realidad a través de sugestiones. Esto, todavía, es un misterio.
(FUENTE: minutouno.com)
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