¿Se puede hacer vudú en un pleno? ¿Es posible conseguir éxito electoral gracias a un ritual esotérico? Hace ocho años Barbate (Cádiz) tuvo que responder a preguntas como estas. Sorprendentemente, una formación de nueva creación, el Partido Barbateño Unido (PBU), consiguió en 2003 arrancar dos concejales y convertirse en llave para que el PP afianzara una mayoría suficiente para gobernar. Su portavoz, Jesús Marín, fue noticia tras divulgarse que había pagado una ceremonia de magia para lograr al éxito electoral. Pero el eficaz vidente le denunció por impago. Marín le devolvió una demanda por acoso porque el brujo acudía a las sesiones plenarias y creía que le hacía vudú. El PBU se desintegró en 2007 pero vuelve ahora.
Marín encabeza otra vez la lista de su partido pero con nuevas caras. No está, por ejemplo, su número dos en 2003, Antonio Romero Ramos, exmiembro del GIL que llegó a estar imputado junto al exalcalde de Marbella Julián Muñoz por la construcción de una gasolinera en Marbella. Marín y Romero terminaron rompiendo relaciones de mala manera antes de concluir el mandato. Romero fue delegado de Vías y Obras, pero apenas acudía a Barbate, más allá de los plenos. El PBU terminó expulsándole.
El PP necesitó de los votos del PA y del PBU para poder conseguir el sillón de la alcaldía. No fue una decisión cómoda pero sí necesaria. Juan Manuel de Jesús, el entonces alcalde, cedió a Marín y Romero responsabilidades menores, pero consciente de que su presencia en los plenos y sus votos eran imprescindibles para sacar adelante sus proyectos. El pacto terminó estallándole en las manos y provocando un desgaste electoral evidente que llevó al PSOE a ganar por arrasadora mayoría absoluta en 2007.
El PBU nunca fue un socio fácil. A las vinculaciones con el GIL se sumaron enseguida las noticias más esperpénticas. Un vidente, Radhú, denunció a Marín por impago. Supuestamente el concejal le había encargado al brujo organizar una ceremonia esotérica de magia negra, "lo más fuerte del mercado", según Radhú, para obtener una victoria electoral. Es cierto que no ganó, pero su entrada en el Gobierno municipal se podía interpretar como un éxito. La misa satánica costó 6.000 euros. El vidente recibió un ordenador valorado en la mitad pero los otros 3.000 euros quedaron sin pagar. Los dos se vieron las caras en el juzgado pero la juez desestimó esa demanda.
Rhadú no se dio por vencido. Seguía a Marín por las calles y en los plenos. "Me hacía gestos mágicos", llegó a argumentar el concejal en el juicio celebrado después de la denuncia por acoso que el edil le interpuso al vidente. Marín declaró que esos "gestos mágicos" le hacían sentirse mal hasta que el punto que tenía que abandonar las sesiones. La juez le dio la razón. Impuso al brujo una multa de 50 euros y una orden de alejamiento de más de 100 metros. Ya para entonces Marín había sido expulsado de un gobierno sin mayoría que se dirigía hacia la derrota. Ahora, cuatro años después, vuelve. Compite con otros cinco partidos, el PSOE, el PP, el PA, IU y una formación que pide la independencia de Zahara de los Atunes.
(FUENTE: elpais.com)
BUENO , JESUS MARIN NO VOLVIO NUNCA A CONSEGUIR NADA MAS EN POLITICA DESPUES DE INTENTARLO DOS VECES O TRES MAS , TODO FUE UN ROTUNDO FRACASO EXCEPTO CUANDO INTERVINO RHADU .LOS HECHOS SON LOS HECHOS ¿ TENDRIA RHADU RAZON Y NO SE LA QUISIERON DA ? E HAY LA CUESTION ...
ResponderEliminar