"No somos brujos, somos curanderos", aclara Luis Apaza Quispe, un curandero andino de la nación Qero y agrega "el daño es un trabajo que realizan los brujos y a nosotros se nos hace difícil deshacer ese tipo de trabajos".
El K'intu Raymi reunió a curanderos andinos de la región en ocasión del inicio del Año Nuevo Andino: "Para nuestros antepasados agosto era el primer mes del año y era necesario realizar despachos para pagar a la pachamama a fin de que nuestros cultivos prosperen para que la tierra nos dé salud", explica Juan Pablo Huamán, curandero de Limatambo.
Bajo el legado de San Cipriano, patrón de los curanderos, durante la semana que pasó en Huasao se leyeron hojas de coca, se hicieron despachos para compensar a la pachamama y se practicaron terapias con la ayuda de la medicina natural. "Yo curo enfermedades físicas con ayuda, principalmente, de la tierra", cuenta Andrés Cuyatupachaua, natural de Puno, "cavo 40 centímetros de tierra virgen y con la ayuda del sol coloco la tierra sobre la zona que presenta dolor, esta técnica siempre me ha servido; una vez vino una mujer que se hallaba mal y los médicos no podían curarla, presentaba fuertes dolores abdominales y vomitaba con frecuencia, le apliqué tierra limpia en el abdomen y ésta sanó al cabo de un tiempo; tenía estreñimiento crónico".
Muchos creyentes asistieron a los pabellones para hacerse una limpia, hacerse examinar de sus dolencias, curarse de un susto o realizar un despacho para invocar a la prosperidad. Cuando muchos de estos curanderos son preguntados sobre si han recurrido al lado negativo de la fuerza algunos responden: "Si curamos un daño quizá éste se traslade hacia nosotros", pero otros sentencian de manera categórica: "¿Si no conoces ese lado cómo te puedes defender?".
(FUENTE: correoperu.com.pe)
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