Armado con un sinfín de herramientas para búsqueda de fantasmas y que podían utilizar por turnos, alrededor de 140 personas tomaron parte en el denominado “Ghost Haunt Hamilton’s” en la vieja escuela de Stinson School, en Hamilton, Ontario, Canadá, el pasado sábado por la noche. Era la última oportunidad para explorar el edificio antes de que sea convertido en un complejo de condominios por la empresa Developer Harry Stinson.
El mismo Harry Stinson participó en el espíritu del debate, declarando que había sido informado por muchas personas acerca de la presencia de espíritus en el edificio: “¿Hay ruidos extraños?,…"-Stinson se preguntó-, "…bueno, este es un edificio de 60.000 pies cuadrados de espacio, todo de madera, por supuesto no hay ruidos."
Pero ni los ruidos ni el ser perturbados ocasionalmente por murciélagos volando, desanimó a los participantes de la “cacería de fantasmas”: los cazadores de fantasmas, muchos con cámaras en mano, vagaron en pequeños grupos para estudiar la construcción de más de 100 años de antigüedad, ambientes muchos de los cuales se había sumido en la total oscuridad para el evento. "Es una oportunidad en la vida", dijo Lynda Head, residente y participante, de 56 años. "No vamos a poder volver aquí de nuevo". Head trajo en esta oportunidad sus propios péndulos, y que al parecer vibraron para detectar la presencia de un espíritu, para explorar el edificio: ella aseguró haber detectado un espíritu en el ático y otro en la oficina de la directora. Algunas de las herramientas usadas para detectar dichas presencias son: detectores de campos electromagnéticos, los micrófonos parabólicos para amplificar audiencia, brújulas y termómetros.
Muchos creen que el edificio está ocupado por varias presencias espirituales, entre los que se destacan los fantasmas de un portero que vaga por la sala de calderas, un bibliotecario y una fallecida directora.
En el ático de la escuela, un miembro del equipo de “Haunted Hamilton” sintió como si fuese golpeado en la espalda en el cuello y varios otros más sintieron diferentes sensaciones durante su paso en ese ambiente.
También durante la búsqueda, un par de cazafantasmas anunciaron que habían logrado en la comunicación a través de un tablero, comúnmente conocido como tabla ouija. Un barrido final en la biblioteca, al final de la noche tampoco logró al parecer el objetivo de comunicarse con los espíritus.
Los miembros de “Haunted Hamilton”, trataron también de intentar conectar con un espíritu en el antiguo kindergarden, aparentemente sin éxito, aunque algunos llegaron a declarar que un posible espíritu estaba presente ahí. La grabación digital realizada podría brindar más pruebas, aseguraron y a pesar de que antes del “barrido” del viejo local, Kate Kingston, psíquica residente, declaró que no podrían obtener sonidos o voces en la búsqueda, dado que había demasiado movimiento en el edificio, junto con la energía adicional de los presentes.
(FUENTE: thespect.com)
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