Un estudio de la Universidad de Maryland publicado en el portal Psychology Today reveló que las personas con sentimientos fuertes pueden proyectarlos sobre otros y generar un interés romántico.
De acuerdo con la publicación, las amistades que suelen convertirse en relaciones románticas se dan por un pensamiento cognitivo sesgado entre los individuos. Es decir, si una persona enamorada de su amigo/a puede proyectar sus sentimientos hacia el otro y crear en él/ella un interés para corresponderlos.
Además señala que si creemos que otros se sienten atraídos por nosotros adoptaremos comportamientos que lo volverán realidad. Es así como si en algún momento cree que está frente a un amor imposible, podría estar equivocada. Aunque esto funciona cuando el pensamiento pasa de neutral a favorable.
Los investigadores señalaron que esto no solo se limita a la relación con el otro sino también a la autopercepción. Si las personas se ven a sí mismas como deseables, lo proyectarán al resto que también podrían pensar lo mismo.
Pese a esto, aclaran que no siempre funciona. Todo dependerá que la otra persona lo considere como una pareja deseable. Lo importante más que nada es que no solo se quede en el pensamiento este interés sino también que se actúe.
Antes de dar el paso debes saber si guardan espacios o intereses en común independientemente si se conocen hace mucho tiempo. Así como también si existe confianza y fluidez en la conversación entre ambos. Al ser amigos conocen las parejas anteriores del otro por lo que podrían determinar lo que no quisieran repetir en una relación.
(FUENTE: eluniverso.com)
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