Contrario a lo que se cree que las personas más atractivas tienen vidas perfectas como y la felicidad a sus pies, un estudio del año pasado comprobó que en cuanto a relaciones, los guapos y guapas no tienen un porvenir favorable.
Poseen claras desventajas en comparación con las personas promedio, e incluso más probabilidades de divorciarse. Es decir que su matrimonio de cuento de hadas se va a pico fácilmente.
En el artículo “Atractivo y longevidad en las relaciones: la belleza no es lo que se cree que es”, elaborado por especialistas de la Universidad de Harvard, Universidad de La Verne y Universidad de Santa Clara, hay una clara explicación para ello. Citamos a continuación de manera textual:
“En cuatro estudios, examinamos las repercusiones relacionales del atractivo físico. En el estudio se encontró que aquellos calificados como más atractivos en los anuarios de la escuela secundaria estaban casados por períodos más cortos y con mayor probabilidad de divorciarse (…) Además predijo una mayor vulnerabilidad a las amenazas de relación, en este caso, alternativas de relación, resultantes de la satisfacción de la relación deficiente”.
Por otro lado, la investigación describió que ciertas características de los físicamente atractivos como ser sociable, popular o poseer mucha experiencia sexual, posteriormente se convierte en una amenaza dentro de la relación.
EL PROBLEMA ES NO VER MÁS ALLÁ DE LAS APARIENCIAS
Conocer a alguien es en primicia, interactuar con un completo extraño, por eso a menudo la gente se enfoca en la apariencia y hace un análisis ligero de quién es la otra persona.
La coach en relaciones Bibiana Cortázar sugiere que los caballeros miren más allá de lo visual, y que las mujeres vayan más allá de las palabras o el discurso del hombre. También dice que el enamoramiento nunca lo es todo.
La experta cree que es prefible enforcarse en la emocionalidad y en lo trascendente, identificar si hay compromiso de parte de los dos para echar a andar una relación seria y responder preguntas claves como ¿qué tanto la otra persona está comprometida a establecer una relación? ¿Su proyecto de vida está encaminado a construir algo en pareja, bajo los términos de la fidelidad?
Y por último, para Cortázar es necesario hablar de un plan de vida juntos, que incluya todo: las virtudes y defectos del otro, su familia (su mamá), su círculo de amigos, trabajo, nivel económico, etc.
(FUENTE: elsalvador.com)
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