El gato Aquiles, que vive en el Hermitage y que se desempeñó como agorero durante la Copa Confederaciones de 2017, podrá seguir prediciendo los resultados durante el Mundial de Fútbol de 2018, informó a Sputnik la oficina de prensa del museo de San Petersburgo.
La historia de los felinos del Hermitage hunde raíces en el siglo XVIII, en sus comienzos el emperador Pedro I instaló en el Palacio de Invierno a un gato que trajo de Holanda, más tarde la emperatriz Isabel I de Rusia emitió un decreto sobre el suministro de gatos a la corte, después Catalina la Grande, fundadora del Hermitage, otorgó a los felinos el estatus de guardianes de las galerías de pintura del museo.
La tradición de tener gatos en esta pinacoteca se infringió solo en una ocasión, durante el sitio de Leningrado (actual San Petersburgo), después de la II Guerra Mundial fue organizado un servicio de mantenimiento del personal felino en el Hermitage, donde actualmente habitan cerca de 50 gatos y gatas.
"Aquiles pasará dentro de poco un examen médico al que se somete anualmente y después podrá proseguir su carrera de oráculo", dijo la médica veterinaria Ana Kondrátiieva, agregando que también lo harán los demás felinos.
Aquiles fue elegido oráculo de la Copa Confederaciones de 2017 gracias a ser un animal con singular resistencia al estrés y un gran amigo de los seres humanos.
Este gato de piel blanca como la nieve nació sordo, quizás por eso desarrolló más intuición, curiosidad y humanitarismo que sus congéneres y mostró una conducta singular que permitía suponer la existencia de una capacidad de analizar y adivinar.
Para hacer una predicción, el gato debía elegir entre dos platos de comida con banderas de dos países, fue así como predijo la victoria de la selección rusa en el primer partido del torneo de la Copa.
(FUENTE: mundo.sputniknews.com)
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