El ideal de toda relación es “vivir felices para siempre”. Pero desafortunadamente para numerosas parejas este deseo dista mucho de la realidad, pues los une un vínculo tóxico.
Un sociólogo de la Universidad Estatal de Michigan advierte que mantener un amor obsesivo afecta la salud.
Literalmente, tener una mala relación o un matrimonio infeliz daña al corazón, principalmente el de las mujeres. Esto en comparación con las parejas que viven felices”, según confirma un estudio publicado en el Journal of Health and Social Behaviour.
Matrimonio infeliz daña el corazón
Hui Liu, sociólogo de la Universidad Estatal de Michigan reconoce que aunque las personas casadas parecen ser más saludable porque el matrimonio favorece la salud, la calidad con la que conviven influye determinantemente en el bienestar general de la pareja.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores trabajaron cinco años con 1,200 mujeres y hombres casados de 50 a 80 años de edad y midieron la salud de su corazón. Después la compararon con lo que sentían respecto a su matrimonio.
Las personas respondieron preguntas sobre qué tan cerca se sienten a sus cónyuges, lo feliz que son en su matrimonio, así como lo exigente o crítico que sentían a su pareja.
El resultado del estudio fue que tener un amor obsesivo o tóxico causa estrés, alteración que está directamente relacionada con la salud cardiovascular. Estos efectos se acumulan con el paso de los años y, a su vez, puede predisponer a hábitos poco saludables, como beber o fumar en exceso.
Para Claudia Botero García, profesora de la Facultad de Psicología de la Pontificia Universidad Javeriana de Colombia, los problemas de pareja causan estrés, migraña y hasta problemas gastrointestinales“.
Las emocionas negativas genera mayor producción de ácido clorhídrico en el estómago, lo que predispone a sufrir de gastritis o úlceras, sostiene Jorge Forero, presidente del Instituto para el Desarrollo de la Salud Emocional.
El estudio también muestra que las mujeres sufren más por un amor obsesivo. Esto porque ellas tienden a interiorizar sus sentimientos negativos, se deprimen con facilidad y son más sensibles que los hombres en sus relaciones.
Un mal matrimonio es perjudicial para la salud del corazón y el daño aumenta en parejas con edad avanzada. Esto porque “la función inmune y la salud cardiovascular es más frágil en la vejez”, añade Hui Liu.
Un amor obsesivo afecta la salud emocional y física. Los celos, hostilidad, ira, tristeza, confusión y estrés alteran las funciones del organismo aumentando el riesgo de sufrir presión arterial alta, obesidad, altos niveles de azúcar y triglicéridos.
Para que tu corazón no enferme por un “mal amor”, es esencial encontrar satisfactores que los unan. Reír juntos es una excelente medida que los hace felices. Otra más puede ser participar en actividades compartidas para aumentar el contacto. ¡No comprometas tu salud por una relación obsesiva!
(FUENTE: noticias24.com)
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