De acuerdo a un estudio hecho por el National Bureau of Economic Research, uno de los mejores remedios para lidiar con el estrés y los avatares cotidianos de la vida, es el conyugue, ese mejor amigo o amiga tradicional, que las personas casadas podrían encontrar en el esposo o la esposa.
Desde hace mucho tiempo los científicos sociales han determinado que las personas casadas tienden a ser más felices que las que no lo están, pero continúan debatiendo si la razón de esta felicidad es porque el matrimonio en si causa felicidad o porque las personas optimistas y alegres suelen casarse más.
El nuevo estudio señala que las personas casadas no solamente experimentan mayor felicidad, sino que sus vidas son más satisfactorias y llevaderas que las de aquellas que permanecen solteras, sobre todo durante periodos difíciles como después de los 40 años cuando aparecen las crisis de la edad en ambos conyugues.
El índice de matrimonios y divorcios es de 50% en Estados Unidos, sin embargo, los expertos observan que las personas casadas gozan de mayores ventajas en cuanto a estabilidad económica y emocional y alivio fiscal que las que no lo están.
Matrimonios estables son más comunes entre las personas de altos recursos y de educación universitaria. La falta de recursos y preparación académica debilita en muchos casos las relaciones porque intensifica los niveles de estrés.
De acuerdo al Pew Research Center, un cuarto de los adultos jóvenes de hoy nunca se habrán casado en 2030, lo que será la cifra más grande de solteros de la era moderna en Estados Unidos.
Tanto los solteros como los divorciados suelen darse más en entornos sociales de personas de bajos recursos. Los índices de bodas continúan altos en las clases educadas y adineradas.
"El matrimonio es lo más importante cuando hay estrés, dificultades en la vida y cuando las cosas no van bien", afirman John Helliwell y Shawn Grover, los economistas autores del reporte.
El reporte analizó información de sondeos nacionales e internacionales hechos en Gran Bretaña y por el Gallup World Poll. En la mayoría de los países los participantes respondieron que estar casados los hacía más felices. Sin embargo a esta conclusión no llegaron las personas que respondieron en América Latina, Asia del Sur y la región subsahariana en África.
La alegría del matrimonio puede prolongarse más allá del periodo dorado de la Luna de Miel. Algunos científicos argumentan que debido a que los niveles de felicidad son innatos las personas pueden recuperar sus niveles naturales de bienestar después de eventos alegres o lamentables y así los beneficios maritales persisten.
Otra razón importante de la felicidad marital, según el reporte, es la amistad que se cultiva entre los conyugues. Aquellas parejas que consideran a sus conyugues como sus mejores amigos se benefician enormemente, porque duplican en gran medida las bondades y satisfacciones de la vida en común. Las mujeres más que los hombres se benefician de estar casadas con su mejor amigo aunque, en menor medida que los hombres, ven a sus esposos como sus mejores amigos.
El matrimonio se ha modificado drásticamente en el último medio siglo. Gary Becker, premio Nobel de economía, describe que antes el matrimonio era utilitario; las mujeres buscaban un esposo para ganar dinero y los hombres a una esposa para tener hijos y ocuparse del hogar.
En las décadas recientes los papeles de hombres y mujeres se han empatado y equilibrado en muchos países desarrollados y como resultado los conyugues asumen roles de compañeros y confidentes sobre todo aquellos con finanzas estables.
(FUENTE: noticieros.televisa.com)
No hay comentarios:
Publicar un comentario