La policía China ha encontrado una nueva manera de entrenar a sus futuros agentes, de manera física y también psicológica. Ahora no solo se los entrena para combatir el delito con los seres vivos, sino también para enfrentar a delincuentes en el más allá.
Usando una casa embrujada abandonada, mas algunos accesorios que provocan miedo. Los nuevos soldados deben entrar y “requisar la casa embrujada”. A los reclutas se les da unos minutos para que estudien la distribución del inmueble, antes de entrar con una linterna en mano. El objetivo es “sobrevivir” a todos los obstáculos, llegar al cuarto de control y desactivar la llave maestra.
“Después de sólo tres pasos, mi linterna iluminó un esqueleto”, escribió un periodista que se le permitió probar el funcionamiento del centro de formación “la nueva casa embrujada”.
“De repente, el viento comenzó a aullar y había relámpagos. Vi otro esqueleto que cuelga en medio de la lluvia torrencial. A mi izquierda, los gritos de un bebé me sorprendieron. Luego escuché a una mujer que llora, y luego riendo. Cuando me di la vuelta, un cadáver femenino con el pelo largo y vestido de blanco estaba colgando de un árbol.”
Según Zhigang Xia, un oficial de policía de alto rango, todos los nuevos reclusos son nacidos en la década de 1980 y 90. Productos de la denominada política del hijo único y por lo tanto han sido mimados por demás por sus padres.
“La casa genera tensión, miedo, falta de concentración y mejora el equilibrio psicológico”, agrego Zhigang.
(FUENTE: taringa.net)
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