Increíble. El menor de iniciales C.S.S.V (15) fue trasladado por sus vecinos a una iglesia evangélica después de participar del juego de la ouija.
El hecho ocurrió en Puerto Salaverry en Iquitos. Según los pobladores el joven convulsionó y vociferó palabras soeces invocando al diablo.
Mary Vásquez Arimuya, madre del menor, desesperada por su situación, lo llevó a una iglesia evangélica y con oraciones lograron hacerlo volver en sí.
(FUENTE: diariocorreo.pe)
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