Un equipo de investigadores ha hallado en Escocia los primeros documentos históricos en los que se menciona a Morag, una criatura considerada pariente cercana del celebérrimo monstruo del Lago Ness. Según los vecinos, habita en otro lago de la región.
Los textos datan de 1902 y son obra de Alexander Carmichael, un prolífico recolector del folclore popular británico en el siglo XX, que viajó a la zona de Lochaber para recoger las primeras leyendas locales sobre este monstruo. En sus diarios, descubiertos ahora en la biblioteca de la Universidad de Edimburgo, Carmichael describe el posible aspecto de Morag a través de las historias populares, en las que la criatura aparece relacionada por los aldeanos con el monstruo Nessie.
"Hay una criatura en el lago Morag. Siempre se la ve cuando alguien de avanzada edad del lugar muere. La última vez que se la vio fue cuando Aeneas Macdonnell murió en 1898", apunta este recolector de historias en sus notas, escritas en gaélico. Carmichael presenta a Morag como una bella sirena, aunque también se menciona que algunos de los que afirman haberla visto la describen como la Parca, controladora del hilo de la vida de cada mortal.
"Aparece ascendiendo sobre el agua y se mueve por él como lo haría una pequeña barca de madera. Es despreciada y se la menciona con términos poco halagadores", añade el investigador. Sus notas permanecieron durante cincuenta años en la Universidad de Edimburgo junto al resto de su producción hasta 2011, cuando el profesor Stewart, que buscaba documentos sobre el folclore británico, encontró los inéditos manuscritos. "Creo que los textos son bastante emocionantes. Nos permiten mirar por una ventana y ver cómo la gente vio a este monstruo hace más de cien años. Son las primeras observaciones que tenemos por escrito de este fenómeno", explica Stewart.
Sin pruebas documentales que lo avalasen, hasta la fecha sólo se han conocido los testimonios de los testigos, el primero de ellos en 1887, mientras que en 1948 nueve personas aseguraron haber visto desde un bote a una criatura de 6 metros de largo en el lago Morag. Las aguas dulces de este lago son las más profundas de las Islas Británicas, llegando a alcanzar los 310 metros de profundidad.
(FUENTE: antena3.com)
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