Médicos británicos investigan a personas que siempre tienen la sensación de estar reviviendo el presente y han abierto una nueva brecha en la investigación del sorprendente fenómeno del "Déjà vu", que afecta al 70% de la población y para el que la ciencia no tiene todavía una explicación concluyente. Aunque se asocia con una alteración de la memoria, las investigación se ha complicado al constatarse que no es únicamente una vivencia ocasional, sino que hay personas que siempre tienen la sensación de que están reviviendo el presente. Es el “Déjà vu” crónico que ha comenzado a investigar la Universidad de Leeds recreando por vez primera esta experiencia en laboratorio, con resultados aún desconocidos. También pretende identificar las zonas cerebrales que intervienen en esta experiencia. La finalidad última es encontrar nuevas explicaciones a las conexiones entre la memoria y la conciencia y ayudar a las personas aquejadas de este síndrome.
Recordar cosas que aún no se han vivido es un fenómeno popular y científicamente conocido como “Déjà vu”. Afecta al 70% de las personas, particularmente a las de edades comprendidas entre los 15 y 25 años, según estudios formales. Para el doctor Arthur Funkhouser, hay tres tipos de experiencias que se recogen bajo esta denominación: el ya visto, el ya sentido, el ya visitado.
Aunque en ocasiones se ha relacionado con fenómenos temporales de epilepsia, la ciencia no ha descubierto todavía los mecanismos que pueden provocar esta vivencia subjetiva, que no puede compartirse con otras personas, que es fugaz para la memoria y sutil para la investigación médica.
Las hipótesis que avanza la ciencia para explicar este fenómeno son diversas. Psicólogos y neurólogos consideran el “Déjà vu” como una alteración de la memoria. Los psicoanalistas piensan que es resultado de los sueños diurnos y de las fantasías inconscientes de la persona.
También se relaciona con una alteración de la percepción o como un error en el procesamiento cerebral del tiempo, una especie de incapacidad temporal para establecer una secuencia lógica de los episodios percibidos.
Otra aproximación la considera como una experiencia catalogada como “falsa memoria”, según la descripción realizada por Elizabeth F. Loftus, de la Universidad de Washington. Uno de los artículos emblemáticos de la literatura científica sobre el “Déjà vu” lo publicó en Scientific American 2002, en el que se explica que Freud lo consideraba una fantasía del inconsciente.
El artículo expone también una aproximación “holográfica”: según el psiquiatra holandés Herman Sno, los recuerdos se acumulan en forma de hologramas y cuando la memoria acude a ellos, puede fabricar un recuerdo completo a partir de un pequeño detalle, originando la sensación de que la experiencia ya era conocida.
Según esta hipótesis, actualmente la más extendida, el cerebro memoriza los recuerdos de tal manera que cualquier detalle de una escena, como el olor, color o sonido, permite acceder a todos los detalles de la escena recordada, según el principio holográfico de que el todo está reflejado en cada una de las partes.
Por eso ocurre, según esta hipótesis, que cuando en una experiencia nueva el cerebro identifica un detalle asociado a otra experiencia anterior, incorpora los sentimientos vividos en la primera experiencia produciendo la sensación de que la estamos viviendo por segunda vez.
Nueva aproximación
Un nuevo paso en las investigaciones para profundizar en el conocimiento de esta experiencia lo han dado ahora investigadores de la Universidad de Leeds, a partir de la constatación de que no sólo hay personas que tienen esta vivencia ocasional, sino que también sufren “Déjà vu” crónicos, es decir, que constantemente tienen la sensación de estar “recordando” el presente.
Un grupo de investigadores liderados por el doctor Chris Moulin, quien ha abierto un blog sobre esta investigación, ha reunido a un grupo de personas que padecen “Déjà vu” constantemente con el fin de determinar las causas cerebrales de lo que suponen es un trastorno de la memoria.
La historia que relata al respecto la Universidad de Leeds en un interesante comunicado,
parece el argumento de una película de ciencia ficción: un paciente acude a la consulta de un médico por primera vez en toda su vida y dice que no sabe para qué ha venido si ya tiene el recuerdo de haber estado allí, de lo que hablaron (o hablarán), e incluso puede dar detalles de algunos objetos de la habitación a los que todavía ni siquiera ha mirado.
Este paciente forma parte ahora del grupo de personas de la Universidad de Leeds que es analizado por padecer lo que se ha denominado “Déjà vu” crónico, un supuesto trastorno de la memoria que provoca que los que lo padecen “recuerden” de manera constante el futuro, y que adelanten con asiduidad hechos y acontecimientos que aún no les han ocurrido.
Déjà vu en laboratorio
Este trastorno puede generar incluso que las personas afectadas dejen de ver la televisión porque ya saben lo que van a poner, y sienten como si estuvieran viendo programas repetidos. Estas personas con “Déjà vu” crónico se sienten abrumadas por la sensación constante de que todo lo que les pasa les resulta “familiar”.
Para profundizar en esta experiencia, el doctor Moulin y su equipo hicieron algo insólito: reproducir el “Déjà vu” en un laboratorio. Mediante hipnosis indujeron “Déjà vu” artificiales a estudiantes de la universidad que se prestaron como voluntarios para el experimento.
Se les dijo que recordaran algunas palabras, y luego se les hipnotizó para que las olvidaran. Posteriormente, se les enseñaron de nuevo las palabras, con el fin de que tuvieran la sensación de que las habían aprendido antes. Por último, se les pidió que emitieran juicios de valor acerca de dichas palabras, similares a la sensación de “Déjà vu”, con el fin de recopilar la mayor cantidad de datos posibles acerca de lo que podían o no podían recordar. La investigación no ha concluido.
El nuevo programa de investigación, denominado Cognitive Feelings Framework o CFF (en castellano, “entramado cognitivo emocional”), pretende considerar la experiencia subjetiva desde la perspectiva de la ciencia cognoscitiva, lo que los científicos esperan que sirva para entender mejor los “Déjà vu”, así como otro tipo de trastornos cognitivos, como los que se dan en ancianos.
Los investigadores han descubierto que el “Déjà vu” crónico puede producir depresión, llevando incluso al consumo de anti-psicóticos. Para Moulin, este tipo de sensaciones, si son frecuentes, suponen una disfunción de la memoria. Su interés se centra ahora en descubrir la relación entre la memoria y la conciencia.
Lo más curioso de los “Déjà vu” es que las personas que los padecen pueden recordar detalles muy específicos de hechos que aún no han llegado a ocurrir. Esto sugiere que las sensaciones asociadas a los recuerdos podrían estar separadas de los contenidos de la memoria, es decir, que habría dos sistemas diferentes en el cerebro que deberían trabajar unidos para que la memoria y sus sensaciones coincidieran, produciendo en las personas una percepción conjunta.
Circuito cerebral
Moulin cree que cuando recordamos el pasado, en nuestro cerebro se “enciende” un circuito que se halla en el lóbulo temporal, lo que origina en nosotros la experiencia del recuerdo, pero sólo de aquellas situaciones que hemos vivido. En el caso de las personas que padezcan “Déjà vu” crónico, este circuito quizá se halle activo permanentemente, originando memorias que aún no existen. Cuando algo nuevo les ocurre, tendrían por tanto una fuerte impresión de recuerdo.
El equipo de Moulin ha comenzado a trabajar recientemente con el laboratorio de neuro imágenes de la Universidad de York, con el fin de recopilar evidencias objetivas que acompañen a los datos subjetivos recopilados anteriormente por el CFF.
Con estas imágenes se espera determinar las áreas del cerebro que se activan en los individuos analizados cuando aseguran que se encuentran en un estado de “Déjà vu”. Así, se podrán determinar las áreas neuronales del cerebro implicadas en ciertos estados de conciencia, como los recuerdos.
El doctor Moulin está formando una red de pacientes de Leeds y del resto del mundo que padezcan el “Déjà vu” crónico. Al parecer, se ha encontrado con muchas personas con este mismo problema. Estos individuos se sienten solos en su propio desconcierto, pero ahora podrán ayudar a este grupo de científicos a aprender más sobre el fenómeno, sus causas y sus razones.
Aunque es un problema aún desconocido, los especialistas esperan que los pacientes con “Déjà vu” crónico les ayuden a descubrir las causas cerebrales que provocan estos trastornos en la percepción del tiempo. De esta forma, esperan encontrar nuevas explicaciones a la conexión entre la memoria y la conciencia, y conocer mejor ciertos trastornos, como los que sufre la percepción en la vejez. Además, desean que el estudio que se acaba de poner en marcha les permita ayudar a este tipo de pacientes.
(FUENTE: tendencias21.net)
Recordar cosas que aún no se han vivido es un fenómeno popular y científicamente conocido como “Déjà vu”. Afecta al 70% de las personas, particularmente a las de edades comprendidas entre los 15 y 25 años, según estudios formales. Para el doctor Arthur Funkhouser, hay tres tipos de experiencias que se recogen bajo esta denominación: el ya visto, el ya sentido, el ya visitado.
Aunque en ocasiones se ha relacionado con fenómenos temporales de epilepsia, la ciencia no ha descubierto todavía los mecanismos que pueden provocar esta vivencia subjetiva, que no puede compartirse con otras personas, que es fugaz para la memoria y sutil para la investigación médica.
Las hipótesis que avanza la ciencia para explicar este fenómeno son diversas. Psicólogos y neurólogos consideran el “Déjà vu” como una alteración de la memoria. Los psicoanalistas piensan que es resultado de los sueños diurnos y de las fantasías inconscientes de la persona.
También se relaciona con una alteración de la percepción o como un error en el procesamiento cerebral del tiempo, una especie de incapacidad temporal para establecer una secuencia lógica de los episodios percibidos.
Otra aproximación la considera como una experiencia catalogada como “falsa memoria”, según la descripción realizada por Elizabeth F. Loftus, de la Universidad de Washington. Uno de los artículos emblemáticos de la literatura científica sobre el “Déjà vu” lo publicó en Scientific American 2002, en el que se explica que Freud lo consideraba una fantasía del inconsciente.
El artículo expone también una aproximación “holográfica”: según el psiquiatra holandés Herman Sno, los recuerdos se acumulan en forma de hologramas y cuando la memoria acude a ellos, puede fabricar un recuerdo completo a partir de un pequeño detalle, originando la sensación de que la experiencia ya era conocida.
Según esta hipótesis, actualmente la más extendida, el cerebro memoriza los recuerdos de tal manera que cualquier detalle de una escena, como el olor, color o sonido, permite acceder a todos los detalles de la escena recordada, según el principio holográfico de que el todo está reflejado en cada una de las partes.
Por eso ocurre, según esta hipótesis, que cuando en una experiencia nueva el cerebro identifica un detalle asociado a otra experiencia anterior, incorpora los sentimientos vividos en la primera experiencia produciendo la sensación de que la estamos viviendo por segunda vez.
Nueva aproximación
Un nuevo paso en las investigaciones para profundizar en el conocimiento de esta experiencia lo han dado ahora investigadores de la Universidad de Leeds, a partir de la constatación de que no sólo hay personas que tienen esta vivencia ocasional, sino que también sufren “Déjà vu” crónicos, es decir, que constantemente tienen la sensación de estar “recordando” el presente.
Un grupo de investigadores liderados por el doctor Chris Moulin, quien ha abierto un blog sobre esta investigación, ha reunido a un grupo de personas que padecen “Déjà vu” constantemente con el fin de determinar las causas cerebrales de lo que suponen es un trastorno de la memoria.
La historia que relata al respecto la Universidad de Leeds en un interesante comunicado,
parece el argumento de una película de ciencia ficción: un paciente acude a la consulta de un médico por primera vez en toda su vida y dice que no sabe para qué ha venido si ya tiene el recuerdo de haber estado allí, de lo que hablaron (o hablarán), e incluso puede dar detalles de algunos objetos de la habitación a los que todavía ni siquiera ha mirado.
Este paciente forma parte ahora del grupo de personas de la Universidad de Leeds que es analizado por padecer lo que se ha denominado “Déjà vu” crónico, un supuesto trastorno de la memoria que provoca que los que lo padecen “recuerden” de manera constante el futuro, y que adelanten con asiduidad hechos y acontecimientos que aún no les han ocurrido.
Déjà vu en laboratorio
Este trastorno puede generar incluso que las personas afectadas dejen de ver la televisión porque ya saben lo que van a poner, y sienten como si estuvieran viendo programas repetidos. Estas personas con “Déjà vu” crónico se sienten abrumadas por la sensación constante de que todo lo que les pasa les resulta “familiar”.
Para profundizar en esta experiencia, el doctor Moulin y su equipo hicieron algo insólito: reproducir el “Déjà vu” en un laboratorio. Mediante hipnosis indujeron “Déjà vu” artificiales a estudiantes de la universidad que se prestaron como voluntarios para el experimento.
Se les dijo que recordaran algunas palabras, y luego se les hipnotizó para que las olvidaran. Posteriormente, se les enseñaron de nuevo las palabras, con el fin de que tuvieran la sensación de que las habían aprendido antes. Por último, se les pidió que emitieran juicios de valor acerca de dichas palabras, similares a la sensación de “Déjà vu”, con el fin de recopilar la mayor cantidad de datos posibles acerca de lo que podían o no podían recordar. La investigación no ha concluido.
El nuevo programa de investigación, denominado Cognitive Feelings Framework o CFF (en castellano, “entramado cognitivo emocional”), pretende considerar la experiencia subjetiva desde la perspectiva de la ciencia cognoscitiva, lo que los científicos esperan que sirva para entender mejor los “Déjà vu”, así como otro tipo de trastornos cognitivos, como los que se dan en ancianos.
Los investigadores han descubierto que el “Déjà vu” crónico puede producir depresión, llevando incluso al consumo de anti-psicóticos. Para Moulin, este tipo de sensaciones, si son frecuentes, suponen una disfunción de la memoria. Su interés se centra ahora en descubrir la relación entre la memoria y la conciencia.
Lo más curioso de los “Déjà vu” es que las personas que los padecen pueden recordar detalles muy específicos de hechos que aún no han llegado a ocurrir. Esto sugiere que las sensaciones asociadas a los recuerdos podrían estar separadas de los contenidos de la memoria, es decir, que habría dos sistemas diferentes en el cerebro que deberían trabajar unidos para que la memoria y sus sensaciones coincidieran, produciendo en las personas una percepción conjunta.
Circuito cerebral
Moulin cree que cuando recordamos el pasado, en nuestro cerebro se “enciende” un circuito que se halla en el lóbulo temporal, lo que origina en nosotros la experiencia del recuerdo, pero sólo de aquellas situaciones que hemos vivido. En el caso de las personas que padezcan “Déjà vu” crónico, este circuito quizá se halle activo permanentemente, originando memorias que aún no existen. Cuando algo nuevo les ocurre, tendrían por tanto una fuerte impresión de recuerdo.
El equipo de Moulin ha comenzado a trabajar recientemente con el laboratorio de neuro imágenes de la Universidad de York, con el fin de recopilar evidencias objetivas que acompañen a los datos subjetivos recopilados anteriormente por el CFF.
Con estas imágenes se espera determinar las áreas del cerebro que se activan en los individuos analizados cuando aseguran que se encuentran en un estado de “Déjà vu”. Así, se podrán determinar las áreas neuronales del cerebro implicadas en ciertos estados de conciencia, como los recuerdos.
El doctor Moulin está formando una red de pacientes de Leeds y del resto del mundo que padezcan el “Déjà vu” crónico. Al parecer, se ha encontrado con muchas personas con este mismo problema. Estos individuos se sienten solos en su propio desconcierto, pero ahora podrán ayudar a este grupo de científicos a aprender más sobre el fenómeno, sus causas y sus razones.
Aunque es un problema aún desconocido, los especialistas esperan que los pacientes con “Déjà vu” crónico les ayuden a descubrir las causas cerebrales que provocan estos trastornos en la percepción del tiempo. De esta forma, esperan encontrar nuevas explicaciones a la conexión entre la memoria y la conciencia, y conocer mejor ciertos trastornos, como los que sufre la percepción en la vejez. Además, desean que el estudio que se acaba de poner en marcha les permita ayudar a este tipo de pacientes.
(FUENTE: tendencias21.net)
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