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martes, 14 de abril de 2009

El misterio de las rocas moldeadas

No deja de ser sorprendente, la hipótesis de que en la antigüedad los nativos americanos conocían una fórmula secreta para preparar un polvo milagroso que ablandaba la dura piedra, hasta convertirla en una masa maleable que se trabajaba como la arcilla, disminuía su peso, aumentaba su volumen, y permitía elaborar las sorprendentes piezas de basalto esculpido que hoy se exhiben en los museos, manteniendo su dureza original.

La leyenda acerca del “ablandador” de piedras inca se inicia con un supuesto debelado hace mucho tiempo: poco tiempo después del re-descubrimiento de las ruinas de Macchu Pichu, surgió la historia que descendientes de los incas, habían revelado el secreto de las construcciones incas en piedra. Según la historia, mientras los incas trataban de construir Sacsayhuamán, sufrieron gran mortalidad a causa del tremendo esfuerzo y los constantes accidentes al manipular las moles de piedra. El Sumo Sacerdote inca, afligido, se pasó tres días y tres noches en el Koricancha, rogando al Inti, el Dios Sol, por una solución. Finalmente se cuenta que el dios se le apareció en sueños, revelándole el secreto: el jugo de una planta y qué más adicionarle, para poder ablandar la roca.

Los científicos dicen que es imposible… No así los alquimistas, quienes conocían de una sustancia que trasmutaba los metales… y esto no es fantasía..! Ya que se tiene una prueba de alquimia: En el Museo Británico existe una moneda que tiene una historia…

Se cuenta que un alquimista estaba transmutando una pieza de hierro en oro, introduciendo el objeto en un recipiente que contenía un polvo rojo… Al momento de la operación, el alquimista fue sorprendido por los inquisidores que lo apresaron para ser llevado a la hoguera por brujo… La prueba en el juicio fue el objeto mitad hierro y mitad oro que se conserva en el Museo de Londres, y que científicamente no puede ser explicado, ya que no hay manera de unir el oro y el hierro sin soldadura.

Igualmente se dice que en el Museo del Hombre en Berlín, se exhiben unos curiosos envases forrados en mica, que contienen un polvo rojo, que se supone tiene la cualidad de ablandar la piedra, y se han mantenido en el más absoluto secreto… Fue encontrado por arqueólogos alemanes en ruinas no identificadas del Perú… Curiosamente la “mica” es un material resistente a la electricidad, los rayos cósmicos y la radioactividad, que también usaban los teotihuacanos para forrar con láminas de mica los pisos de los palacios y la pirámide del sol en Teotihuacan – México.

Ya se conocía de esta sustancia milagrosa de ablandar la piedra en tumbas egipcias
En la pirámides de Keops, en uno de sus caras a nivel del suelo se encuentra un relleno que hicieron los arquitectos egipcios, ablandando la piedra hasta convertirla en una plastilina maleable, y así quedó evidenciado en la pasta dura y abultada que se observa en una de las rocas de la pirámide, y que tiene la consistencia de una piedra, no obstante que se sabe que fue un relleno intencional hecho por los constructores…

Referencias de esta misteriosa sustancias la encontramos del arqueólogo francés Michelle Peisel en sus libros “En Busca de los Mayas”, como una explicación para la forma en que los nativos trabajaban las piedras de forma magistral como si fuera "mantequilla".

Ya Hiram Bingham, quién dio a conocer al mundo las ruinas de Machu Picchu en 24 de julio de 1911, hablaba de esta misteriosa sustancia que le había sido narrada por los nativos, y que explica el curioso abultamiento que presentan las piedras que soportan en su base las moles pétreas de de Saqsahuamán en Cuzco.

Es la única explicación para el abultamiento que muestra la muralla Inca en cada una de sus piedras y más en las rocas inferiores que soportan la mayoría de la carga.

Esta singular característica de abultamiento en las rocas de la muralla de Cuzco, siempre constituyó un misterio para los arqueólogos, hasta que la teoría de las “piedras blandas” surgió con las narraciones de los nativos… Tal es el caso de Nan Madol, un lugar olvidado en el Pacífico, donde se encuentra una ciudadela construida sobre un arrecife sumergido, sobre los cuales se colocaron miles y miles de piezas de basalto a manera de columnas, sin que exista una explicación de cómo los nativos trasladaron piedras de hasta 300 toneladas… La misma explicación de “piedras blandas” la utilizan los nativos de Pascua para explicar la existencia de 900 moais de 17 metros de alto extraídos desde el cráter del volcán Rana Ku.

Visitar el Museo de Antropología y Arqueología de México, es trasladarnos a los albores de esas fabulosas civilizaciones que poblaron la meseta mexicana. En la Sala Azteca se pueden apreciar inmensas moles de piedra de basalto, cuya dura piedra fue trabajada con una maestría sorprendente, que sólo puede ser explicado mediante una técnica de ablandar la piedra… pero lo más sorprendente lo encontramos en las ruinas incas: Una misión expedicionaria de la Universidad de Yale a cargo de Brian Fawcett, descubrió una necrópolis… En una de las tumbas se localizó un jarro de cerámica que contenía un líquido viscoso. El propio Fawcett narra que cuando intentaban trasladar el jarrón para su análisis, accidentalmente éste se rompió y el líquido se desparramó sobre las rocas del terreno... Dice Fawcett:

“Diez minutos después me incliné sobre la roca sobre la cual se había derramado el líquido... y sorpresa..! ya no había líquido..! Toda la superficie de rocas se había ablandado en una consistencia tan pegajosa como el cemento; es decir, que la piedra se derritió como cera expuesta al sol”

La fortaleza de Tiahuanaco a orillas del Titicaca también fue construida con esta misteriosa química, que se supone, fue llevada a Egipto donde se han encontrado muestras de “piedras blandas” usadas por los constructores de las pirámides… Cabe recordar, que a principios de 1990, la toxicóloga forense Dra. Svetla Balavanova revolucionó a los científicos ortodoxos, cuando publicó el resultado de sus investigaciones en siete momias egipcias con más de 3500 años de antigüedad:

“Al someter al espectrómetro muestras de tejidos y cabellos, se determinó que los cuerpos contenían sustancias de coca y tabaco. Como se sabe, estas drogas son originarias de América y sólo conocidas en Europa hacia el siglo XVII”

Con el descubrimiento de la coca y el tabaco en momias egipcias, la ciencia ortodoxa no tuvo más opción que aceptar que miles de años antes que Colón llegara al Nuevo Mundo, ya las culturas americanas tenían contacto con la cultura de los faraones...

De lo poco que se sabe de esta misteriosa sustancia, es que era preparada de un tipo de plantas de color rojo traída del Amazonas, y que es referida en algunas leyendas que se recogen de los nativos yanomamis,...
El enigma se acrecentó con el paso del tiempo, dado a la imposibilidad de los arqueólogos, al descubrir las herramientas con las que los incas labraban la roca. Hoy en día es bien sabido que los incas debían su secreto a un profundo conocimiento de la roca: utilizaban otras rocas como martillos aprovechando su mayor dureza, aunado esto a la combinación de pulso, precisión y la gravedad,... si bien esto explica la gran mayoría de los trabajos monumentales de los incas,... no explica los trabajos ne piedra más finos y elaborados, hallados a lo largo de toda América. Al parecer, el misterio aún quedará sin resolver, al menos, por un buen tiempo,...

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