Por: Reynaldo Silva Salas.
Los baños de descarga son baños para quitarse de encima la energía negativa y atraer la positiva; son baños mágicos de elaboración rápida, purificadores y de efecto rápido, ideales para enfrentar mágicamente un problema o un reto de esos que se nos presentan al día a día y por nosotros mismos. El baño que paso a referirles se usa para superara algún problema o penas de amor: es ideal para quien está derramando lágrimas y necesita energía extra para enfrentar el día a día, para encarar discusiones o crisis de pareja, ó si siente que la mala suerte en el terreno amoroso y desea dejar esto en el pasado. Lo recomiendo también para antes de ir a un conversación o cita muy importante.
Los baños de descarga son baños para quitarse de encima la energía negativa y atraer la positiva; son baños mágicos de elaboración rápida, purificadores y de efecto rápido, ideales para enfrentar mágicamente un problema o un reto de esos que se nos presentan al día a día y por nosotros mismos. El baño que paso a referirles se usa para superara algún problema o penas de amor: es ideal para quien está derramando lágrimas y necesita energía extra para enfrentar el día a día, para encarar discusiones o crisis de pareja, ó si siente que la mala suerte en el terreno amoroso y desea dejar esto en el pasado. Lo recomiendo también para antes de ir a un conversación o cita muy importante.
Hierva en 2 o 3 litros de agua pétalos de rosas, de claveles blancos y de jazmines o lavandas; tras romper hervor, cuele y deje entibiar a temperatura a su gusto y agregue 7, 14 o 21 gotas de aceite esencial de rosas y de almizcle en partes iguales (o una pizca de almizcle en polvo: 7 gotas para un aroma suave, 14 si necesita o prefiere una aroma más fuerte (sobretodo si considera que su problema amoroso es algo difícil de resolver), y 21 si ha pasado ya demasiado tiempo sufriendo penas de amor. Adicione a su baño de descarga también una cucharadita de miel.
Tome un baño habitual y use los elementos de tocador que acostumbra; luego, deje caer el agua de la ducha sobre su cuerpo, principalmente déjela correr por cuello, hombros, espalda y riñones. Relájese.
Luego échese el baño de descarga de la cabeza para abajo: no necesita rezar ninguna oración; solo necesita cerrar los ojos y pensar que el líquido se lleva su problema conforme recorre su cuerpo.
A continuación alce los brazos sobre su cabeza, cierre los puños y déjelos caer de golpe, a la vez que abre ambas manos por completo, como si se deshiciera de algo. Repita esto 3 veces.
Finalmente enjuáguese con agua y séquese el cuerpo con suaves toques con la toalla. Está hecho. Su suerte cambiará en el amor.
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