Ayer despertamos con la emoción de ver una nueva canción de TWICE… solo que no era eso. Más bien, era una canción terriblemente espantosa que hasta provocó ataques de ansiedad en quienes la escucharon y este es su oscuro origen y también cómo se relaciona con el noviazgo de Jihyo y Kang Daniel.
Esta apareció a penas en la mañana y, por supuesto, todos los ONCE la reprodujeron nomás porque sí, porque este es el año en que TWICE está dominando las ventas y el Internet, pero para su sorpresa no era nada que tuviera la voz de alguna de las nueve y hasta se pusieron malitas y empezaron a tener ataques de ansiedad, vómito, náuseas y demás linduras.
Las hipótesis y las historias oscuras sobre la canción empezaron a salir. Incluso, se publicó la presunta letra de la canción que revelaba explotación por parte de JYP, dueño de JYPE, así como un embarazo y aborto por parte de Mina, quien se ausentó del grupo recientemente por problemas con su salud mental.
Esta teoría aseguraba que tanto Kang Daniel y Jihyo fueron los autores de este hackeo, para revelarse contra su relación forzada, que se usaría para distraer la atención de los problemas de Mina. Esto causó todavía más indignación en los y las ONCE, que lo único que querían era saber qué estaba pasando.
Poco después, la canción fue borrada, pero el daño ya estaba hecho e, incluso, JYPE salió a pedirle a todos los fans un poco de mesura, porque la crisis por Mina está fresca y a eso se le suma el descubrimiento de la relación de Jihyo, que tampoco cayó nada bien entre los seguidores de TWICE.
Sin embargo, esto no es nada nuevo en el kpop. Por supuesto, la aparición de esa canción en su perfil de Spotify fue un error del sistema de streaming, pero el resultado y lo que ocurrió alrededor es solo una muestra más de los peligros de esta industria para sus propios integrantes.
La prueba más próxima y fuerte que tenemos es el suicidio de Kim Jonghyun, miembro de SHINee, que como nota suicida dejó solamente un mensaje a su hermana: “Por favor déjame ir. Dime que lo hice bien. Esta es la despedida final”.
Las presiones tan fuertes dentro de la industria del k-pop están por detrás de las hermosas coreografías y las canciones felices y esperanzadoras. Para Jihyo y para muchas otras cantantes y bailarinas es casi impensable tener una relación e, incluso, se sabe de contratos que les impiden a muchas de ellas tener pareja.
Esto no solo está del lado de las personas que lo manejan, sino también de los fans, que son una fuente de presión igual de fuerte que las productoras y las disqueras. Las críticas sobre la integrante de TWICE por tener novio se intensificaron con la salida apócrifa de “strong”, demostrando que existe una necesidad imperiosa de verlas como un producto cualquiera, olvidando que no son solo estrellas de un sistema que las olvida tan pronto como las vuelve famosas.
Prueba de esto fue la necesidad de ocultar a Red Velvet tras su debut, poderoso y exitoso, luego de que Irene hablara de que estaba leyendo una novela feminista. (Vía: The Daily Box)
Cada una de las y los idols del k-pop están sumidos en la fetichización de su propio público, que les imposibilita la capacidad de desarrollar sus propias identidades fuera de este mismo círculo. El error de “strong” con TWICE demostró qué tan necesitados están sus fans (hombres sobre todo) de que cada una de las nueve se mantengan impolutas y maniqueas como ellos mismos esperan que sean.
(FUENTE: erizos.mx)
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