Ni el decreto para bajar los precios de los productos básicos ni el aumento del sueldo medio para revertir la crisis fue suficiente en Cuba. Por ello el oficialismo apeló a la ayuda espiritual para enfrentar la escasez agravada por las sanciones económicas de EE. UU. a raíz del envío de soldados a Venezuela para resguardar a la dictadura de Nicolás Maduro.
Cuba perdió no solo el petróleo de Venezuela, sino los dólares de los turistas de EE. UU., al igual que vio diezmada la ayuda de los exiliados. Por eso ahora, en una medida despertada, combina la diplomacia con la brujería.
Durante el ritual conocido como la Fiesta del Fuego, los participantes enviaron a Miguel Díaz-Canel la mpaka, construida a partir de un cuerno de buey con elementos “mágicos”. Según reporta la cadena de noticias vinculada al socialismo del siglo XXI, Telesur, esta ofrenda funciona como «muestra de que las expresiones populares continuarán defendiendo las conquistas de la Revolución».
La mpaka, entregada al primer mandatario cubano que viste de civil y no lleva el apellido Castro desde 1959, se elabora con tierra de cementerio y huesos de perro callejero, ramas con propiedades curativas, entre otros elementos que, según los adeptos al régimen, le otorgan propiedades mágicas.
El simbolismo político y religioso se fusiona bajo una consigna: el fuego. La mpaka se hace sobre la nganga, un caldero resistente al fuego vivo. Así pretenden los «yorubas» fieles al régimen que su revolución pueda resistir, pese a los actuales embates económicos.
Oficialistas firmaron un «llamamiento» en rechazo al «bloqueo económico» en un ritual de fuego
Desde Santiago de Cuba, intelectuales y representantes de las distintas expresiones de la cultura popular cubana afiliada al régimen, hicieron un llamamiento contra el bloqueo y enviaron al presidente Díaz-Canel el emblema del Festival del Caribe.
“Llamamiento del Caribe” se le denomina a una proclama en contra del bloqueo a Cuba y la Ley Helms-Burton, que también convocó a la solidaridad mundial a favor de los países que, según los castristas, son víctimas de la injerencia norteamericana.
El llamamiento contó con la participación de representantes de Venezuela, Argentina, República Dominicana y Uruguay, que fue denominado país invitado de honor.
(FUENTE: es.panampost.com)
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