Un hecho de la naturaleza te haría una mala jugada que podría parecer una infidelidad, sí, es que según un estudio, tus hijos pueden parecerse a tu ex o al primer amor de nuestra pareja, auque haya pasado mucho tiempo de haber terminado. Esto no es nada nuevo, sino que ha sucedido durante muchísimos años sin que le hayas encontrado más explicación que la infidelidad, pero todo tiene una clara explicación.
Según un estudio realizado en moscas, la respuesta a que este fenómeno en el que tus hijos pueden parecerse a tu ex, lleva por nombre telegonía, nombre recibido por August Weissman en 1800s. Este biólogo alemán señaló que cuando el espermatozoide llega al útero, es impregnado de óvulos inmaduros pero luego es absorbido por el organismo femenino y lo complicado viene después.
En el momento que la mujer encuentra una nueva pareja, sucede un nuevo código genético en el que el bebé puede tener las características de nuestra expareja, es decir que esto sería el responsable de que tus hijos pueden parecerse a tu ex. La telegonía es una especie de transmisión de la herencia, Aristóteles expuso que un macho podría adquirir cualidades físicas de otro macho que anteriormente hubiera apareado con la hembra.
La telegonía solo ha sido comprobada en un animales
Pero no te preocupes, hasta ahora la telegonía solo ha sido comprobada en animales, específicamente en moscas, de acuerdo a un estudio publicado en la revista Ecology Letters por científicos australianos liderados por Angela Crean. La expecialista explica que a pesar de que el segundo macho es el que engendra la descendencia, el tamaño del hijo y otros aspectos pueden ser determinados por la anterior pareja sexual de la madre.
Angela señala que esto explicaría por qué los hijos de un segundo matrimonio u otra pareja, pueden parecerse a los de la primera, o por qué siendo hijos de una pareja morena, pueden heredar pelo rojo u otras características llamativas de la expareja. Esta podría ser la explicación a que tus hijos pueden parecerse a tu ex, aunque la teoría aún no ha podido ser comprobada en humanos.
(FFUENTE: chispa.tv)
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