Inca Ullo

Ubicado en la ciudad de Chucuito, a 18 kilómetros de la ciudad de Puno, este recinto podría considerarse como un auténtico quebradero de cabeza del Perú místico. Oficialmente, es considerado como un recinto rectangular edificado en la época inca. En el interior de Inca Uyo hay decenas de esculturas fálicas de piedra. Se cree que este conjunto arqueológico habría sido parte de un importante centro ceremonial, relacionado a la fertilidad. Su nombre en lengua aymara es traducido como “morada o lugar del Inca”.

Asimismo, la tradición de los lugareños lo considera como un templo dedicado a la fertilidad y como un lugar de poder, en el cual se concentran energías telúricas capaces de permitir la concepción en mujeres estériles, habiéndose creado desde hace un buen tiempo, un constante turismo esotérico y místico hacia el lugar. Según otras posturas, Inca Ullo sería una estafa urdida por los lugareños.

Sin embargo, existen muchos aspectos que no han permitido hasta ahora, aclarar la polémica: los arqueólogos admiten que el recinto de Inca Ullo sí fue construido por los incas, mas no pueden asegurar lo mismo de los falos; algunos simplistas ( y totalmente desconocedores de las tradiciones andinas), declaran muy festivamente que los falos "fueron elaborados con el objetivo de amarrar los techos de paja y atar caballos y llamas afuera de las casas". Consultados algunos lugareños, declararon numerosas veces que los falos existieron desde siempre,... pero diseminados en los campos de los alrededores, y que paulatinamente fueron reunidos en Inca Ullo para evitar su depredación (esto explicaría que en algunos testimonios, se hable de 40 falos de piedra y en otros, de 81, e incluso de la existencia de muchos más) Para los pobladores, tradicionalmente siempre tuvieron connotaciones místicas, acerca de la fertilidad de personas, campos y ganado.

¿Un templo antiquísimo, una farsa bien orquestada o un enigma sin respuesta?, realmente no lo sabemos y la controversia seguirá por mucho tiempo. Mientras tanto, en las noches de luna llena las agencias de viaje organizan ceremonias de fertilidad que se repletan de ansiosas viajeras. Hace años comenzó el peregrinaje. Poco a poco los viajeros del mundo "descubren" estas ruinas incaicas harto más pequeñas que Machu Picchu, pero que prometen compensar su tamaño, sanando a los estériles que se acercan a conocerlas, en este pequeño pueblo peruano enclavado a orillas del lago Titicaca.