La historia del Edificio Joelma en Sao Paulo (Brasil), los 13 espíritus del cementerio São Pedro, y de Volquimar Carvalho dos Santos, es tan apasionante como aterradora, pero vayamos por partes, con respecto al lugar más embrujado e investigado del Brasil.
Dia 1ro. de febrero de 1974, el edificio Joelma, en su momento el más moderno e imponenete edificio de oficinas del São Paulo en la época, ardió en llamas dejando un triste saldo de 189 muertos y 345 heridos. Actualmente, son multitud los testigos que aseguran que dentro del edificio y en el cementerio São Pedro, donde están enterradas 13 víctimas, ocurren fenómenos paranormales.
Fue construído sobre un terreno "maldito"
A finales de la dédada de los 40, antes de que se construyese el edificio, existía una casa en la que vivía un profesor de Química llamado Paulo Ferreira de Camargo, en la época contaba con 26 años. Vivia con la madre y las dos hermanas. Dias antes de asesinar a sus hermanas y a la madre, Paulo mandó construir un pozo en el patio trasero de su casa con la excusa de investigar las aguas subterraneas, pero el verdadero fin del profesor, era de ocultar allí los cuerpos. Tras el asesinato, Paulo viajó al estado sureño de Paraná y se autoenvió un telegrama diciendo que su familia habia muerto en un accidente de tráfico en una carretera del mismo estado.
19 dias después, Paulo vuelve a su casa de São Paulo y recibe la visita de la policía. En un principio, Paulo niega todo, poniendo como argumento del accidente, pero la policia niega cualquier registro de accidente envolviendo tres mujeres. Paulo, nervioso, minutos después, se suicidó dandose un tiro en el corazón.
La policia trabajó con dos hipótesis mas factibles, la primera, la família habria rechazado una antigua novia de Paulo y la segunda, que la família sufria algun tipo de enfermedad y Paulo no quería responsabilizarse por estas, matándolas quizás para que no sufriesen. El misterio que rodea la muerte de esta familia de una forma tan trágica nunca fué descubierto. El crimen pasó a conocerse como "O Crime do poço", o el "Crimen del Pozo". Finalmente, tras varios dias de búsqueda, los bomberos encuentran los cuerpos de las mujeres en el pozo que Paulo había cavado. Durante el rescate, el terreno en cuestión "cobró" una nueva víctima: un bombero murió por infección cadavérica.
El edificio Joelma
Solo fué en 1972 cuando se construyo el edificio Joelma, que, por causa del crimen del pozo, cambió de numeración postal. Allí trabajaba una procesadora de datos llamada Volquimar Carvalho dos Santos y su hermano Alvaro Carvalho dos Santos. Ese dia, Volquimar estaba felíz por haber sido admitida en la universidad nocturna, pero no se imaginaba lo que iba a pasar esa misma mañana...
Ese dia 1ro. de Febrero, exactamente a las 8:50 un cortocircuito en el sistema de aire acondicionado del edificio originó un enorme incendio en la planta 23 del edificio, donde se encontraba Volquimar. Lógicamente los trabajadores del Joelma entraron en pánico alrededor de un calor que llego a los 700 grados de temperatura provocando que muchos se tirasen por las ventanas; para colmo, los camiones del cuerpo de Bomberos no tenian agua suficiente y las escaleras no llegaban a la parte crítica del incendio.
Volquimar murió asfixiada a causa del humo, pero su hermano Alvaro consiguió vivir. En la tentativa de fuga, 13 personas intentaron escapar por el ascensor, pero no consiguieron salvarse muriendo carbonizados dentro de este. Estos 13 cuerpos son los que, según la leyenda, ocasionan los fenómenos paranormales en el edificio y en el cementerio de São Pedro, en la zona Este de Sao Paulo.
Estos trece cuerpos sin identificar, han dado origen a una leyenda llamada "El misterio de los trece espíritus", que según la gente, conceden milagros a quien va a rezar ante sus tumbas y echa agua sobre su tumba.
Tras el incendio, el Joelma estuvo cerrado durante cuatro años para la realización de su restauración. Hoy, el edificio, llamado "Praça da Bandera" (Plaza de la Bandera) es considerado como un modelo a seguir en seguridad.
Los testimonios
Luis Nunez es el jardinero y vigilante del cementerio donde se encuentran enterrados los 13 cuerpos que murieron en el ascensor y no consiguieron ser identificados. "Todo comenzó cuando una noche, rezando con mi mujer y otra persona, comenzamos a escuchar unos gritos desgarradores pidiendo soccoro. Mi mujer pidio para que fuera a verificar si venian del cementerio. En la parte baja del cementerio habia un grupo de señoras rezando, y al preguntarlas si habian visto algo, negaron con la cabeza." Luiz continuo escuchando los gritos durante dos dias seguidos, y acabó localizandolos en las tumbas de los 13 cuerpos sin identificar: "Sabiendo de su trágica muerte, vertí agua sobre las tumbas, acto seguido, los gritos pararon de escucharse." Luis cree que los espíritus de los fallecidos claman por agua debido al terrible sufrimiento de su muerte.
Luiz afirma que los espíritus de las 13 personas le avisan cuando va a ocurrir alguna tragedia. Ademas, afirma también que se han producido favores de los espíritus a los visitantes que van a hecharles agua y a orar por sus almas, en memoria de los enterrados, se construyo una capilla rudimentaria al lado de las tumbas.
El propio Luiz ha sido agraciado con un particular "Milagro": Tras sufrir un infarto al corazón y haber sido dado como perdido con los médicos.
El fantasma de Volquimar y la película
La madre de Volquimar -la joven fallecida en el incendio-, junto con su hijo sobreviviente, Alvaro, estuvieron todo el dia después del incendio recorriendo bastantes hospitales de la capital para encontrar noticias de Volquimar, desistiendo, fueron al Instituto Médico Legal (Lugar donde guardan los cadáveres para su posterior identificación). Walkyria se quedó en el coche esperando a Álvaro y al amigo, entonces, dentro del IML, Álvaro reconoció a Volquimar y, traumatizado, mintió a la madre y dijo no haberla encontrado.
En el coche, Volquimar se apareció a la madre y le dijo que el hermano estaba mintiendo, mostrándola el própio cuerpo en la camilla del depósito.
Dos meses despues de la tragedia, Walkyria y Álvaro fueron a buscar ayuda del medium Chico Xavier. Este dijo que el espíritu de Volquimar estaba diciendo que esta había dejado en casa "algo" que permitiria una comunicación entre ella y su hija. Concretamente, era una tabla ouija hecha de cartulina. Mediante este sistema, la hija orientó a la madre a volver a Chico Xavier ya que la iba a mandar una imagen psicografada. Estos mensajes, se encuentran en el libro escrito por Chico Xavier llamado "Somos seis" y sirvieron de guión para la película "Joelma, 23º Andar."
En 1979 la historia de Volquimar se transformó en película. Durante la grabación ocurrieron varios fenómenos paranormales, entre los que destaco la escena de la muerte de Valquiria, fotografiada por el director de fotografía del equipo. En ella, podemos apreciar una cara a la derecha de la escena. Beth Goulart, la acriz que representó a Volquimar en la película "Joelma, 23º Andar" (Clery Cunha, 1979), afirmó que durante el rodaje sintió energias extrañas.
Fenómenos paranormales en el edifício hoy en día
Los funcionarios del edifício no se cansan de repetir que en sus plantas ocurren cosas extrañas, desde ruidos extraños hasta apariciones de una joven rubia que no pocas veces ha sido interpretada como Volquimar. En el año 2004, el equípo de transición del actual alcalde de São Paulo, conocedores de la leyenda, mandaron exortizar las plantas 19º y 20º del edifício. Durante el acto, sintieron repentinas bajadas de temperatura y audición de músicas cuya procedencia era desconocida.
En el parking del edifício, un empleado que no quiso identificarse relató que cierto dia, estando en la guarita de control vió una joven rodeada de mucho humo. "La visión duró 3 o 4 segundos, pero estoy seguro de que no alucinaba y que todo era real". Tambien un mensajero que fué a entregar unos paquetes. Tras descargar los paquetes y volver a entrar a la furgoneta, vió en el asiento del pasajero una joven rubia "muy guapa" que le saludo. El mensajero, traumatizado, no volvió al edificio.
Excorcismos,... y nada,...
En 2004 una monja budista, Jogetsu, exorcizó las plantas 19º y 20º del edificio a servicio de la asesoria de transición del actual alcalde de São Paulo, José Serra. Jogetsu dijo entonces que: "el edificio estaba muy cargado de energia negativa, especialmente los baños." Jogetsu afirma que vió el espíritu de una mujer rubia que le agradeció sus oraciones. Durante el exorcismo, el equipo de asesoramiento sintió bajadas repentinas de temperatura y escuchó una música que no parecia venir de ninguna parte.
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