El "despenador" es un mito muy antiguo, extendido en casi todo el territorio peruano y en cierta medida, considerado como una práctica ya desaparecida en el ande, con respecto a la práctica de la eutanasia. El término "despenador" era utilizado para referirse a us oscuro y terrorífico personaje que tenía como misión acabar con los sufrimientos de los moribundos: es decir, "quitar las penas".
La tradición cuenta que, antiguamente, al enfermar alguien en las aldeas andinas, toda la comunidad buscaba su curación: primero por medio del médico o curandero local; si ellos no lo lograban, recurrían a misas o al cura y si no lograban la curación del enfermo, recurrían a realizar una bulliciosa fiesta, tratando de "animar" al enfermo, para que continúe vivo.Dichas celebraciones podían a veces durar varios días,... pero si todo esto resultaba infructuoso, entonces se recurría al "despenador".
Este ser de pesadilla era un ser siniestro que vivía en una cueva o en los cerros cercanos al pueblo (se dice que había uno por cada comarca); no tenía contacto con nadie, salvo con el curandero o brujo local (al cual asistía en toda clase de ritos oscuros) Su horrible apariencia y el hecho de simbolizar a la muerte, hacía que fuese temido por todos. Tras recibir el pago por su labor (de acuerdo a las posibilidades de la familia del desahuciado), ingresaba al pueblo.
Una vez junto a la cama del moribundo, le hacía la pregunta de rigor: "¿es cierto hermanito, que sufres mucho en este mundo y que ya deseas descansar?" Tras recibir respuesta, comenzaba a cantar un triste canto en quechua. Una vez concluido, se sentaba sobre el pecho de su víctima y le introducía una uña (la cual tenía bastante crecida), por la nuca, atravesándole el cerebelo, acabando así definitivamente con los sufrimientos del enfermo.
Según el tradicionalista Ricardo Palma, el último despenador murió en Huacho a inicios del siglo XIX,... pero algunos dicen, que aún existen, en los pueblos más alejados de los andes,...
Que esto de los despenadores se dio en Argentina y Uruguay. En Uruguay sobre todo en el siglo XIX que se caracterizó por infinidad de guerras y levantamientos una vez concluida la batalla se recorría entre los heridos para salvar a los que sobrevivían, o "despenar" a aquellos que estaban agonizando. También era frecuente que estando algún vecino en su lecho de muerte se llamaba a los despenadores para determinar el tiempo que le quedaba de vida. En Uruguay era muy frecuente que esta practica la hicieran mujeres que ejercían de curanderas, o parteras aplicando sus conocimientos heredados de sus abuelas en la medicina con hierbas. Llegadas al lugar los presentes salían afuera dejando algún pariente. La mujer inspeccionaba al moribundo determinando una solución, ya fuera una pociòn, un santiguado o despenar al enfermo. Se dice que se colocaba por detrás del moribundo, realizaba un rezo y procedía a rodear su cuello, con enorme fuerza torcía su cabeza desnucándolo y saliendo cumplida su misión de la casa del finado. Actualmente muchos países se plantean la práctica de la eutanasia como modo de aliviar la agonía de los enfermos terminales y la de sus familias.
ResponderEliminarInteresante aporte para saber que el oficio estuvo mucho más extendido de lo que se creia.Gracias.
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