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viernes, 6 de febrero de 2009

Fantasmas aterran a arrendatarios de la casa de Yurakszeck


En un nido de espectros estaría convertida la casona de campo en que fue hallado el cadáver del empresario Luis Francisco Yuraszeck. La morada dejó de ser apacible desde que se descubrió que su ex socio, Francisco Leyton, lo enterró en dicho lugar en 2005.

Los vecinos del sector de Talcarehue, en la Sexta Región, aseguran que por todos los rincones de la casa deambulan fantasmas. Desde que la mansión fue desocupada por Leyton y las noticias del crimen que mantuvo desaparecido a Yuraszeck durante un año se extendieron por la región, ha sido habitada esporádicamente y por breves periodos de tiempo.

Aunque ha sido arrendada en cuatro oportunidades, sus moradores temporales siempre terminan arrancando despavoridos al poco rato. Los lugareños cuentan que por la noche, en el sitio exacto donde fue encontrado bajo tierra el cuerpo de Yuraszeck, se escucha una música fantasmal quebrada sólo por voces de ultratumba y ruidos extraños que erizan los mostachos de cualquier valiente que se acerque a la propiedad.

Francisco Rossel (85), quien habita la casa contigua, comenta que no se ha logrado sacar el letrero de "Se arrienda". El hombre es sordo, pero igual ha sentido la presencia de extraños seres en el lugar. "Han pasado cuatro familias. La última llegó en marzo del año pasado. No aguantaron más de cuatro meses. Se fueron porque penaban", indicó. Otros vecinos confirmaron que en la casa de campo se oyen voces, música y se aprecia la aparición esporádica de espectros.

(FUENTE: La Cuarta Digital)

Antecedentes del caso:
Esta macabra historia fantasmal se inicia con los trágicos sucesos que culminaron con la aparición del cuerpo del empresario Luis Francisco Yuraszeck, a cuatro metros bajo tierra en la parcela de su contador, Francisco Leyton, comenzaron el 29 de marzo de 2004 cuando el hombre de negocios de 61 años fue visto por última vez en el restaurante "El Rigoletto" en el sector de Talcarehue, camino a las Termas del Flaco en la Sexta Región.

Al día siguiente, el jeep marca Cherokee de Yuraszeck apareció estacionado en el Aeropuerto Internacional de Santiago, lo que generó la hipótesis de que habría abandonado el país usando documentación falsa, cuestión que fue descartada por la policía de Investigaciones dando pasó a la idea del secuestro que fue apoyada por la familia del exitoso empresario del sector de Malloa.

La tesis del plagio se sustentaba en extrañas llamadas que habrían recibido los parientes y la secretaria del malogrado hombre, lo que indicaría que podría estar en Santiago en manos de una banda delictual. Pero todo no fue más que un intento de extorsión de una mujer de 20 años que habría realizado llamadas telefónicas desde un celular de su casa en la comuna de La Granja.

Los meses transcurrían y la pareja del empresario, Nora Venegas, declaraba que "ha pasado mucho tiempo para pensar que todavía esté vivo". Esta afirmación despertaría las sospechas de la familia de Luis Yuraszeck, cuyos hijos dijeron estar convencidos "de que Nora Venegas es sospechosa. Ella ha mentido, ha ocultado evidencia y a sólo una hora de la desaparición de mi padre, abrió la caja fuerte".

En septiembre de 2004, en la laguna artificial Antivero, el Gope de Carabineros encontró semienterrado el maletín del empresario, con documentos y su carné de identidad. Días más tarde son hallados un manojo de llaves y un portacelular.

Luego Paula Núñez, ex pareja y madre de un hijo de Yuraszeck, aseguró a una radio haber recibido llamadas del hombre desde Nicaragua y Costa Rica. En enero de 2005 el socio del empresario, Francisco Leyton, fue acusado de secuestro. Finalmente el 16 de julio de 2005, fue en el patio de la casa de Leyton donde finalmente todo comenzó a esclarecerse, después que la policía encontrara, después de quince meses, el cuerpo de Yuraszeck, pero al parecer hasta ahora, los espíritus aún buscan justicia,...

(FUENTE: Las Últimas Noticias)

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