En la localidad inglesa de Creswell, dos espeleólogos han encontrado más de mil marcas apócrifas. La protección ritual era una práctica habitual en la sociedad que habitaba las Midlands de Reino Unido en el s. VI al XIX, lo curioso es que hayan sido encontradas en una cueva y no en casas o iglesias. Referencias a la virgen María y al niño Jesús en una cruz de forma extraña que han provocado la alegría de los ciudadanos de Creswell, que confían en que el hallazgo se traduzca en turismo para la zona.
Creswell, en las Midlands de Reino Unido, podría ser -de haberlo- el portal al infierno. La zona del país británico alberga la mayor muestra de simbología apócrifa, de marcas que evitan las desgracias y el mal. La cueva en particular se encuentra en la frontera entre Nottinghamshire y Derbyshire. Tal y como publica The Guardian, la mayor concentración de elementos de esta índole en territorio británico.
Cientos de letras, símbolos y tallas de antaño, cuando la mayoría de la sociedad creía en la brujería. Por la escala y diversidad de las marcas encontradas, en una cueva tanto oscura como profunda, los expertos no encuentran precedentes. El director de la Creswell Heritage Trust ha reconocido que las marcas eran visibles, eran conscientes de que estaban allí: «le dijimos a la gente que se trataba de un graffiti victoriano. ¿Te imaginas lo estúpidos que nos sentimos?» ha bromeado.
Al no haber acceso público a la cueva, quienes alertaron fueron dos espeleólogos, que contabilizaron hasta mil marcas. Encontraron referencias a la virgen María, a Jesús en una cruz con una forma extraña… Simbología cristiana. Según indica una experta consultada por The Guardian, la gente de aquella época (del s. VI al XIX) las hacía para protegerse, por tradición, como el que hoy en día cruza los dedos antes de desear algo en concreto.
La aldea post-medieval de Creswell solía establecerse cerca de las cuevas, así que el hallazgo encaja con la historia local. Las marcas de protección ritual suelen encontrarse en casas o iglesias para alejar de ellas los espíritus malignos. La localidad inglesa de Creswell está ilusionada: el descubrimiento podría suponer el auge del turismo en la zona, algo que nunca viene mal.
(FUENTE: lahoradigital.com)
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