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viernes, 1 de abril de 2022

Quiromancia: ¿qué significado tienen los lunares en la mano?


La quiromancia se define como la ciencia que se utiliza para poder ver tendencias de una persona en pasado, presente y futuro, a través de las señales que hay en su mano.

 La quiromancia no se limita solo a las líneas de la mano, sino que, se extiende a la forma de la palma, la forma de los dedos, su longitud, la distancia entre éstos, su coloración, los montes, los lunares o cicatrices, las llamadas líneas principales y la interrelación entre éstas y las líneas secundarias. El estudio de la quiromancia es quizá tan detallado como el estudio de otras de gran aceptación popular como la astrología o la cartomancia.

El astrólogo y angeologo Julián Vallejo, nos cuenta a la Revista Cromos, el significado de los lunares en nuestras manos.

Lunares

Los lunares suelen presentarse siempre para anticipar obstáculos o posibles pérdidas en la línea en la que se presenta, por eso en ningún caso es una señal positiva, aunque también es remarcable el hecho de que algunos de ellos se han borrado a medida que el problema se detecta y se comienza a enfrentar o a superar.

Cicatrices:

Las cicatrices o cortes sean de nacimiento o producto de un accidente, suelen mostrar situaciones o ámbitos que, cambian bruscamente un ámbito de vida, generando un nuevo destino (distinto al que se planteaba de nacimiento).

Aunque las cicatrices como tal tampoco pueden ser consideradas como señales positivas, si es posible que la consecuencia de esos cambios, llegue a serlo. Así que se pueden ver más desde la perspectiva de “accidente”, aunque también puede haberlos “serendípicos” o afortunados.

Islas:

Las islas son figuras que tienen más la forma de ojal de una aguja, y ocurre cuando una línea pareciera abrirse dejando un espacio en forma ovalada, para volver a unirse de nuevo en una sola línea. Estos espacios libres, muestran tiempos “muertos” o de excesiva pausa en el desarrollo de un ámbito en la vida de quién la posee. Es de cuidado, especialmente sobre la línea de la vida o de destino, aunque, como su forma lo indica, se trataría de una pausa más temporal que definitiva.

Rejillas:

Las rejillas, dependiendo del lugar o monte donde se encuentren, se traducen como etapas conflictivas, en donde será necesaria la luz divina y mucha sabiduría para llegar a la solución de una determinada situación.

Cuadrados:

Dentro de las señales en la mano, estos son símbolos de protección o poder personal. Se debe determinar cuidadosamente, si alcanzan a tocar la línea o están cerca de una de ellas, pues su efecto positivo aplica en ambos casos.

Estrellas:

Las estrellas son otro de los símbolos protectores y cuya aparición en uno de los montes o sobre líneas, indican fortuna y brillo. Aunque no suelen ser tan comunes, hay algunas que tienen forma de triángulos interconectados, y otras en cambio (más sencillas) se acercan más a la forma de asterisco (*)

Color:

El color en las manos es fundamental antes de dar una opinión sobre un determinado aspecto de vida de quién se consulta. Lo primero para tener en cuenta es que el llamado “fenotipo” o sea la apariencia externa, directamente relacionada con las características de raza o incluso edad, muestran colores distintos en las palmas e incluso diferentes tipos de grosor o definición en las líneas.

Los colores rojizos suelen ser señales muy claras sobre la pasión o ímpetu que una persona ejerce en determinado campo de vida, mientras que los tonos blanquecinos, demuestran exactamente lo contrario: pasividad, poca fuerza, o desinterés en los objetivos de vida.

Temperatura:

Otro de los puntos que debes tener en cuenta es la temperatura de la mano, pues es común encontrar palmas cuya humedad es alta, muy propio de personas perfeccionistas, muy sensibles emocionalmente y poco tolerantes a la crítica. Una palma seca y cálida, es característica de una persona carismática, segura, diplomática y asertiva.

Quiromancia: la ubicación de los lunares en la mano y su significado

Un lunar que se posa sobre la línea de la vida determina un momento en donde será necesario superar un gran reto en cuestiones de salud, o incluso en el ámbito familiar.

Se debe ser cauteloso a la hora de determinar esta señal como negativa, pues la señal de alerta solo debe darse si el lunar está posado sobre la línea o a máximo un par de milímetros de su recorrido.

Para superar una situación compleja, marcada por un lunar en la línea de la salud, se puede realizar una invocación a Uriel, santo arcángel de la fe y la justicia divina.

Un lunar sobre la línea de la mente muestra bloqueos relacionados con la elección de carrera o de enfoque profesional.

Un lunar en línea del corazón es indicativo de problemas para encontrar una pareja adecuada, e incluso de demoras para poder consolidar una familia.

Un lunar en la línea de los hijos, o sobre el monte de la luna, puede ser una señal de alerta en el proceso de gestación, por lo que hay que extremar los cuidados para sobrellevar un buen embarazo.

Un lunar sobre línea de destino haría evidente que la seguridad y estabilidad de la familia del consultante, ha sido inestable durante los años y que se debería tener gran capacidad de superación para llegar a lograr el éxito.

Un lunar sobre línea de la comunicación invita a quién lo posee, a expresar sin temores lo que desea, dejando atrás experiencias desagradables del pasado o infancia, que limitaron su capacidad de liderazgo.

Un lunar sobre la línea Solaris (o línea del triunfo) implica un nivel de introversión que puede llegar a afectar el brillo natural y el potencial creativo de quién lo posee.

Cabe anotar que. así como hay lunares de nacimiento, también los hay que se generan de manera espontánea dependiendo de determinados períodos de vida, los cuáles, así como aparecen, también pueden desaparecer si tomamos decisiones que cambien el rumbo de nuestra vida.

Si se presentan estos rasgos en nuestra mano, se recomienda realizar oración para potenciar las señales positivas. Puedes complementar esta oración, con un Nazar especial de protección (pulsera o collar), encendiendo una velita de color naranja, o utilizando esencias cítricas como la de naranja, mandarina o limón, por lo menos una vez por semana, tanto en tu habitación, como en tu área de trabajo.

(FUENTE: elespectador.com)

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