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miércoles, 26 de diciembre de 2012

José Ignacio Carmona: 'con este experimento se puede deducir que la conciencia sobrevive a la muerte cerebral'


José Ignacio Carmona Sánchez es escritor e investigador especializado en Parapsicología científica y otras temáticas relacionadas con la historia, el realismo mágico y la antropología del misterio.

Presidente de Tarbut Sefarad en Polan (Toledo) y miembro activo de la GLE (Gran Logia de España), colabora entre otras, en la revista internacional de Arte y Cultura 'Symbolos“, dedicada a ensayos y estudios sobre Platonismo, Neoplatonismo, Hermetismo, Simbolismo constructivo y Masonería dentro del marco de la Filosofía.

¿Qué descubrieron en la investigación?

Que algo que se ha frivolizado tanto como las psicofonías lleva detrás preguntas y respuestas. Una posible es que tras confirmar su existencia se puede deducir la supervivencia de la conciencia a la muerte cerebral. Otros lo enfocan hacia otro lado, aunque nosotros nos inclinamos por la constatación del hecho, por el lado científico. Anabela Cardoso, en cambio, tiene ese tono espiritista que no comparto.

¿Cómo se planteó el estudio?

Era un proyecto científico y se siguió la pauta: primero tiene que ser proyecto y método y finalmente publicación. Había gente de prestigio detrás. Estuvimos en los estudios Metrópolis y en el laboratorio acústico de la Universidad de Vigo, con los mejores medios. Todos eran ingenieros y físicos cuánticos, así que el error de apreciación era cero. Hicimos una metodología con preguntas para intentar conseguir respuesta en una cámara acorazada en el laboratorio de acústica de Telecomunicaciones de Vigo, teatralizando nuestras preguntas, porque hay que buscar voces amigas.

¿Y qué fue lo que lograron?

Al final lo que conseguimos fueron voces y frases. Hemos constatado que interrogando en distintos idiomas contestaban en idiomas distintos, se pensó que era el propio inconsciente pero probamos otras fórmulas y logramos respuestas en idiomas desconocidos por el operador. Muchas de las voces se presentaban del entorno de la gente que allí estábamos, con nombre y apellido. Y lo relevante, el resultado se publicó en una revista científica.

¿Cuál es su opinión sobre el fenómeno?

Grabar con aparatos no es hacer ciencia sino sólo acercarte. El 99 por ciento de las grabaciones tienen explicaciones técnico-ambientales, y por tanto, el 99% de los resultados no son validables, no es hacer ciencia. Mi opinión es que este experimento vuelve a poner de actualidad lo que decían los antiguos de que hay una inteligencia universal. Que a nivel subatómico hay algo desconocido todavía, que nuestro pensamiento contacta con personas fallecidas y con personas vivas. Se dan todas las hipótesis. Hasta ahora se decía que la causa de las psicofonías estaría en la telepatía o en el inconsciente, se dan todas las hipótesis. La más herética es que hay protagonismo trascendental, que la conciencia se mantiene viva. Hay otro experimento donde se hizo un análisis forense comparando psicofonías de personas fallecidas con su propia voz en vida. La voz humana tiene una huella características, el operador no puede recrearla, y se llegó a la conclusión de que eran fallecidos de verdad.

¿Irá a algún programa de televisión a explicar el experimento?

Puedo ir cuando es un foro de un entorno serio, hacer un espectáculo serio. A veces me enfado con que se quiere darle un barniz morboso o escabroso.

¿Cree que esta investigación tendrá recorrido?

Puede marcar un hito en este campo. En Vigo había instituciones serias, científicos de peso, que le ha dado dimensión al tema y lo ha sacado del populismo. El fenómeno existe pero no vale igual en manos de cualquiera.

(FUENTE: atlantico.net)

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