Puede parecer una broma. Pero no lo es. Al menos no en New Orleans. Belfazaar Ashantison es uno de los sacerdotes vudús de la ciudad Louisiana que se ha ofrecido para acabar con el mal fario que asola a los Pelicans. Antes de entrar en materia, repasemos la situación de un equipo que tras alcanzar los Playoffs el pasado curso, hace tiempo que se quedó sin opciones reales (y matemáticas) de repetir viaje en la postemporada que se avecina. La contratación de Alvin Gentry como entrenador jefe el pasado verano no ha dado los frutos esperados (27-47 es su balance por el momento). En parte, por la plaga de lesiones que se ha cebado con la plantilla a lo largo de toda la temporada.
En este momento, siete 'pelicans' han dicho ya adiós al curso por distintos motivos físicos (Anthony Davis, Quincy Pondexter, Tyreke Evans, Eric Gordon, Bryce Dejean-Jones, Jrue Holiday, Alonzo Gee y un Ryan Anderson que se ha unido a última hora, salvo milagrosa recuperación, a la lista). Todo un drama que se acentúa cuando en dicho grupo se encuentran los cinco máximos anotadores del equipo esta campaña. Es más, se estima que al término de la misma sus jugadores sumen más de 320 partidos ausentes por lesión.
Puestos en antecedentes, es el momento de volver a Ashantison. "Tenemos que hacer algo para encontrar los restos de huesos debajo del Smoothie King Center (el nombre que recibe el pabellón de los Pelicans)", decía medio en broma medio en serio este lunes Alvin Gentry. Un aviso a los practicantes del ritual vudú, tan extendido en esta zona de los Estados Unidos. Y a través de un artículo publicado este martes en el diario 'The Advocate', este experto sacerdote con más de 25 años de experiencia se ha ofrecido como voluntario.
"Sinceramente, creo que están malditos. Hay un halo de energía negativa rodeando al equipo", explica. Y a continuación, ofrece su método para acabar con la maldición: "Lo más fácil sería purificar el entorno. Hay muchas maneras, pero la más sencilla es prender un ramo de hierbas que limpie el ambiente del vestuario a la vez que arrojas algo de sal marina por las esquinas para impedir que estas pequeñas maldiciones funcionen. Mientras tanto, todo el equipo debería estar recitando el salmo 23, el más protector de todos".
La maldición del Madden
Belfazaar Ashantison no es el único sacerdote que ha ofrecido sus servicios para acabar con el gafe de la franquicia. También la sacerdotisa local Cinnamon Black se ha prestado a ofrecer su ayuda. Ambos recuerdan que el vudú ya ha demostrado tener su eficacia en el mundo del deporte. Para ello, Black recuerda su participación en el ritual llevado a cabo hace unos años para acabar con la 'maldición del Madden', un famoso videojuego de fútbol americano. Los protagonistas de su portada anual venían lesionándose uno tras otro, así que cuando en 2010 se supo que Drew Brees (quarterback de los New Orleans Saints de la NFL) iba a ser su imagen el museo de sacerdotisas decidió tomar cartas en el asunto. "Ya hicimos un ritual por Drew. ¿Por qué no hacer uno por los Pelicans? Son parte de nuestra ciudad. Todos formamos una gran ciudad", concluye Ashantison. Quién sabe, quizá los problemas de Anthony Davis y compañía se pueda resolver con brujería...
(FUENTE: baloncesto.as.com)
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