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jueves, 5 de marzo de 2009

Las piedras grabadas de Ica



Las Piedras de Ica, desde su aparición en el mundo de lo insólito, se han convertido en un hallazgo controversial, en objetos inquietantes, de significado aún desconocido, y en todo un tema espinoso para la arqueología convencional. Descubiertas hace más de 40 años en la Región Ica, según los que debelaron el misterio “en alguna parte del desierto, en las proximidades de Ocucaje”, las piedras grabadas de Ica –de ser consideradas finalmente como auténticas-, serían a la vez, prueba de la existencia de otra humanidad, muy antigua, y que pudo incluso haber convivido con los dinosaurios; asmismo, esta biblioteca lítica también nos daría la certeza de que la vida en el planeta no comenzó en el mismo, sino que probablemente llegó del Espacio.


Mostradas al mundo por el Doctor iqueño Javier Cabrera Darquea, comenzaron a ganar una cierta reputación en la comunidad internacional gracias a J.J. Benítez, el prestigioso autor e investigador español, ya mundialmente conocido por la saga de Caballo de Troya, que puso a las piedras de Ica en el mapa, al dedicarles un libro en el año 1975, al que tituló “Existió otra humanidad”.


Actualmente las piedras grabadas de Ica serían un total aproximado de 11.000 piezas, que han sido halladas en el desierto de Ica. Esta Biblioteca Gliptolítica se encuentra ubicada hoy en día en la Plaza de Armas de Ica, en un Museo fundado por el Dr. Javier Cabrera, principal difusor de este tesoro, ya fallecido, quién a través de los años fue recolectando estas piedras, a las que investigó y dedicó su vida. Esta biblioteca gliptolítica ha generado desde sus inicios una dura polémica entre los investigadores y arqueólogos, que ponen en tela de juicio el valor de la mismas, argumentando que las piedras no son auténticas, sino que son burdas falsificaciones realizadas por los mismos lugareños de la región, y estableciendo como dato concluyente, la imposibilidad de aceptar que el hombre haya convivido con los dinosaurios.


Recordemos que la Ciencia establece la aparición del hombre en la Tierra en el Período Cuaternario, negándole cualquier otra antigüedad. Tras 25 años de investigación, el Dr. Cabrera publicó un libro de su autoría, resumen de los datos recabados por él mismo, en todos esos años de dedicación a la comprensión de las piedras: “El Mensaje de las Piedras Grabadas de Ica”. E este trabajo, el Dr. Cabrera dividió las piedras grabadas de Ica en grupos bien definidos, estableciendo para la “biblioteca” una clasificación por materia; cada asignatura corresponde a diversas ramas del conocimiento humano, eligiendo para la realización del presente trabajo las siguientes ramas del saber de el pueblo desconocido que las creó, y de las cuales “nos hablan” las piedras: antropología, paleontología, medicina, viajes interplanetarios, continentes desaparecidos.


Lo que dice la ciencia oficial

Para la arqueología seria, las piedras grabadas de Ica no son más que un muy bien elaborado y orquestado embuste: se han realizado muy escasos análisis exhaustivos a estas piedras, y los resultados no han sido absolutamente concluyentes; al parecer, algunas piedras son realmente antiguas y trastocarían lo que conocemos y aceptamos como historia oficial,… pero otras de las piedras analizadas, arrojaron resultados que confirmaban que eran de factura reciente, realizadas por medio de sierras, pulimentos y abrasivos artesanales, de fácil obtención por los pobladores de la zona; de hecho, actualmente, es muy fácil y barato –para el turista nacional y extranjero-, adquirir como sourvennir de su visita a Ica, “Piedras grabadas”. Asimismo, otro hecho hizo tambalear el prestigio de las piedras grabadas: en 1982 salió a relucir un conflicto que llegó incluso a terminar en la comisaría local, motivado por desacuerdos en pagos, entre el Dr. Cabrera y uno de sus ayudantes, el cual llegó a declarar por escrito el método de confección de las piedras,… asunto del cual se retractó posteriormente. Dicho oscuro suceso ahondó el hecho de que muchas de las últimas piedras halladas por el doctor Cabrera nos “hablaban” acerca de descubrimientos médicos –el área de especialidad de Cabrera-, apenas eran debelados por la ciencia; un caso emblemático fue el de SIDA: Cabrera no anunció que existían piedras de Ica referentes a esta enfermedad, antes de 1982, cuando se oficializó la propagación de este mal.


A pesar de estos aspectos negativos, la existencia de piedras grabas de Ica auténticas y datadas como elaboradas varios miles de años antes de la aparición “oficial” de las culturas preincas conocidas en la región, mantienen el enigma como abierto y sin respuesta; nos hablan de hombres conviviendo con los dinosaurios, seres de conocimientos avanzadísimos, viviendo en un pasado remoto y cataclísmico.


Gran parte de la comunidad científica continúa dando hoy la espalda a este yacimiento recelando acerca de su autenticidad y negándole la posibilidad de un estudio más profundo. Un punto delicado existente desde el inicio de este misterio, es el referido al lugar del yacimiento de las piedras, que se especula estar ubicado en algún lugar del desierto de Ocucaje. El Dr. Cabrera adujo que solo revelaría el “lugar X”, cuando las condiciones fueran propicias, y su vida no corriese peligro: habló de que existían más de un millón de piedras, enterradas en el desierto a la espera de su salida a la superficie; ¿quién amenazó de muerte al Doctor Cabrera, para no debelar su secreto?, nadie lo sabe. El Dr. Cabrera se negó siempre a indicar el lugar del yacimiento, aduciendo que el tema de la seguridad aún no había sido resuelto, lamentablemente el tiempo pasó y si existía un secreto, se lo llevó a la tumba; es de esperar que los tiempos por venir resulten más propicios para la biblioteca gliptolíptica de Ica.

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