La telequinesis es una de las capacidades sobrenaturales más estudiada pero así también cuestionada, a pesar de las evidencias.
A través de este fenómeno -sin utilizar las manos o pies- una persona puede desplazar objetos con solo la intención mental.
A pesar de que estudiosos de lo paranormal y algunos cultivadores espirituales han comprobado la existencia de este fenómeno, el mismo aún no ha sido aceptado por la comunidad científica.
La telequinesis suele aparecer en películas y obras literarias. Uno de los personajes más conocidos con poderes telequinéticos es Carrie White, la protagonista de la primera novela escrita por el estadounidense Stephen King.
También podía utilizar la telequinesis la pequeña Matilda Wormwood, personaje creado por Roald Dahl en un libro lanzado en 1988. Ambas obras tuvieron exitosas adaptaciones cinematográficas.
Pero como en la mayoría de los casos la realidad supera la ficción, aquí te mostramos uno de los más reconocidos y documentados casos de los últimos tiempos, más otras experiencias relevadas en el ambiente espiritual.
El caso de Nina Kulagina
Nina Kulagina (1926-1990), fue una mujer rusa que había descubierto que en situaciones emocionalmente críticas o de tensión mental, ejercía una especie de control mental en la habitación donde se encontraba.
Bajo la atenta vigilancia de físicos y médicos (fue estudiada por 40 científicos, entre ellos dos premios Nobel), Kulagina, con su cabeza llena de electrodos que registraban sus ondas cerebrales, fue capaz de realizar increíbles fenómenos.
Desde mover y levitar objetos introducidos en una campana de cristal, hasta hacer girar a gran velocidad la aguja de una brújula, encender fósforos, romper huevos sin tocarlos (incluso separando la clara y la yema, llevando cada una a extremos opuestos de un tanque de agua) o interrumpir los latidos del corazón de una rana.
Los estudios de los científicos concluyeron que el poder de Kulagina encontraba su fuente en un intenso campo electrostático que se formaba en torno suyo. De allí, en teoría, se derivaba su capacidad para magnetizar objetos y acercarlos o alejarlos según ella quisiera.
Durante las pruebas su fatiga era evidente. Su corazón alcanzaba 240 pulsaciones por minuto y llegaba a perder hasta dos kilos de peso por sesión, además de apreciarse cambios en el campo electrostático cercano a su cuerpo.
Nina mantuvo sus facultades telequinéticas hasta su muerte. La investigación científica en torno a su caso convirtió sus facultades en uno de los casos más irrefutables de telequinesis de la historia.
En realidad hay muchos más casos que datan de la antigüedad, aunque los mismos no fueron captados en video.
Habilidades en meditadores
Dean Radin – del Instituto de Ciencias Noetic (IONS)- investiga científicamente todos los fenómenos paranormales, entre ellos la telepatía y la telequinesis, especialmente en personas meditadoras.
El profesional realizó una encuesta a 2.000 personas que meditan y les preguntó “¿Alguna vez ha tenido experiencias del siguiente tipo?” Seguida de una larga lista, incluyendo clarividencia, precognición, telequinesis y fenómenos “psíquicos” similares.
Alrededor del 75 por ciento de los meditadores informaron que tenían este tipo de experiencias y que estas surgieron como resultado de la meditación. Sin embargo estas personas no experimentaban cansancio o estrés como el caso de Kulagina, sino que la capacidad se desarrollaba naturalmente.
“A medida que más y más personas mediten por razones de salud física o mental, comenzarán a encontrarse con este tipo de fenómenos y es por eso que- en cierto sentido- escribí el libro ‘Supernormal’” dijo Radin, quien a pesar de ser agnóstico, le abrió una puerta a lo místico.
La humanidad hace tiempo reconoció la existencia de una inteligencia aun mayor, aunque esta aparece en muchas formas diferentes.
Los más grandes científicos de la historia llegaron a esta misma conclusión. Einstein dijo: “cualquiera que esté seriamente involucrado en perseguir la ciencia se convence de que un espíritu se manifiesta en las leyes del Universo, un espíritu muy superior al del hombre”.
Sin embargo, muchas personas crearon “métodos” para lograr la telequinesis, pero estas son solo técnicas superficiales y carecen del verdadero fundamento para entender cómo movilizar la energía, por lo tanto muchos luego se sienten decepcionados.
De acuerdo con algunos estudiosos del fenómeno, la “energía” de la intención mental que causa el movimiento de los objetos sería la misma que se manifiesta en fenómenos telepáticos, un tipo de energía capaz de afectar a la materia.
De todas formas, no es un truco o una habilidad que se pueda usar para ostentar o hacer un show, ya que si se usara con estos fines, la misma se podría perder. Al menos así lo consideran los cultivadores espirituales, quienes desarrollan estas capacidades sobrenaturales sin perseguirlas.
(FUENTE: lagranepoca.com)
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