Apariciones, seres malignos, telequinesis, ruidos, sueños, experiencias fuera del cuerpo, lugares de poder, curaciones y maldiciones, entre otros muchos fenómenos paranormales son situados en diferentes espacios de Granada por el especialista Rafael Casares. El investigador granadino acaba de publicar 'Casas encantadas, enigmas y lugares de poder en Granada' (Ed. Almuzara), un título en el que no solo recoge los casos ya tradicionales en este universo fantasmal granadino sino que se ha encargado de recopilar relatos y testimonios personales sobre estas vivencias del más allá. El libro se compone de «estas experiencias con lo extraño, describiendo lo más fielmente posible, sus recuerdos, sensaciones y también las importantes coincidencias significativas que pueden acompañarlas», señala el investigador.
Abundan los títulos de la biblioteca paranormal granadina que relatan de manera pormenorizada aquellos espacios que fueron escenario de raras y extrañas experiencias y apariciones, pero el título de Rafael Casares revela por primera vez testimonios del misterioso fenómeno de las llamadas sombras paralizantes. El autor comenta que estos casos pueden darse en cualquier tiempo y lugar, «el que se hayan registrado en Granada, aparte de ser un lugar muy especial, ha sido sobre todo para poder seguirles cómodamente la pista en un área reducida de trabajo. Los lugares de poder o casas encantadas, tal y como se describen en el libro, son los sitios más propicios para que sucedan estos fenómenos». Las apariciones se presentan en un estado que ocurre en el momento de la transición de la vigilia al sueño, y que consiste en quedarse paralizado y escuchar ruidos alrededor en estado de consciencia.
El estado de terror y la vivida consciencia de que estaban experimentando algo auténtico es bien real, comenta Casares, quien añade que «muchas personas sufren en silencio toda la vida este fenómeno, quizá en una o dos ocasiones, como algo inexplicable, que nunca se olvida y les provoca un tormento psíquico y, sobretodo, una enorme fobia a todo lo que sea sobrenatural».
Sufrimiento
La obra constata que hay ocasiones en que la persona que está durmiendo en ese estado se despierta, y la inmovilidad permanece. Sin embargo, el cuadro revierte a la normalidad en cosa de minutos. Este fenómeno ha llevado a mucha gente a interpretar que está sufriendo una experiencia paranormal o que algo o alguien les está impidiendo moverse o hablar.
Los individuos a los que le suceden estos fenómenos aseguran que «había alguien fuera que esperaba que se quedaran dormidos para atacarles provocándoles la paralización en esos momentos», la descripción de estos seres, asegura el investigador, normalmente coinciden en casi todos los casos, «seres negros semejantes a la representación de la muerte, entidades benefactoras o disfrazados de fantasmas de seres queridos». Rafael Casares comenta que estos casos pueden darse en cualquier tiempo y lugar, «los lugares de poder o casas encantadas, tal y como se describen en el libro, son los sitios más propicios para que sucedan estos fenómenos».
«Los testimonios que hemos recogido coinciden casi como gotas de agua de un caso a otro, por supuesto no son personas que se hayan conocido antes ni pueden haberse puesto de acuerdo al leer o ver películas sobre esto, ya que todavía no existen. Por lo que tenemos el privilegio de ser de los primeros en poner negro sobre blanco un gran número de estos casos». «Seguramente -añade Casares- algunas personas se sentirán felices pensando que no están locas y le ha sucedido a otra gente». En este sentido, el autor ha habilitado una dirección de correo electrónico para que los afectados puedan comunicar sus testimonios: lagranadaencantada@gmail.com.
Una de las historias y testimonios recogidos por Rafael Casares se refiere a los hechos y experiencias ocurridas en el Carmen de la Victoria. Fermín y su hermana relatan apariciones escalofriantes, sombras paralizantes, fantasmas y cabezas que flotan en el aire. Una noche de 1971, Fermín se despertó viendo muy nítida al lado de él, una cabeza humana calva, de color gris, sin facciones internas, la cabeza estaba suspendida en el aire. La imagen, según recoge el investigador, duró escasos segundos, pero durante ese tiempo Fermín no sintió miedo. La experiencia fue atribuida a una broma de su padre, pero Fermín nunca creyó que aquello hubiera sido creado por su progenitor, al que conocía muy bien.
No estamos solos
Casos como el de Fermín en el Carmen de la Victoria, historias de familias 'foco', aquellas que atraen los fenómenos paranormales y apariciones, discurren a lo largo del título del investigador. Casares advierte a los lectores de que «por si acaso, mientras lee este libro, mire entorno suyo, para saber si se encuentra en este momento solo, sin que nadie le observe o si algo le provoca un estremecimiento, un pálpito». «Quizá la lectura -añade- le sugiera que nunca estamos completamente solos y que lo invisible nos observa».
Curioso del fenómeno humano y de lo que se encuentra fuera de él, Rafael Casares se dedica desde hace más de tres décadas a la investigación y a la divulgación de las incógnitas, de los mitos y de los temas inexplorados para la ciencia y la filosofía usuales. Esta inquietud le ha llevado a participar en numerosos estudios de campo: antropológicos, mitológicos y sociológicos, en España y en otros lugares del mundo. Ha realizado numerosas colaboraciones como escritor y divulgador en medios de prensa y audiovisuales de enigmas que nos afectan en lo más recóndito. Asimismo ha participado en conferencias y congresos nacionales e internacionales, en universidades e instituciones públicas y privadas para dar a conocer aspectos intrigantes y novedosos sobre lo desconocido.
(FUENTE: ideal.es)
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