Pablo Sandoval y Edgar Renteria, jugadores de los San Francisco Giants, abandonaron el hotel en el que estaba concentrado su equipo... ¡al estar convencidos de que había fantasmas!
Los dos jugadores de las Grandes Ligas de béisbol, que estaban preparándose para jugar contra los Brewers, pusieron pies en polvorosa del supuesto hotel encantado.
El establecimiento de marras se llama Pfister Hotel y tiene 117 años de antigüedad, pero lo curioso de la historia es que Sandoval y Rentería no son los primeros en denunciar que el hotel está encantado.
Jugadores de otros equipos de la MLB, incluso de la NBA, han denunciado en diversas ocasiones que en las habitaciones del Pfister Hotel se escuchan ruidos raros y fantasmagóricos.
Algunos incluso duermen abrazados a sus bates de béisbol por si tocase arremeter contra alguno de los fantasmas... especialmente contra el de Charles Pfister.
(FUENTE: marca.com)
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