La publicidad y el cine usan con frecuencia ciertas imágenes y palabras que generan un sutil impacto en nuestra conciencia. En el siguiente artículo te revelamos el origen y funcionamiento de estos mecanismos.
El fenómeno de los mensajes subliminales es uno de los más interesantes en el mundo de la psicología de la percepción. Hace referencia a ese estímulo visual que, debido a su rapidez de aparición, es capaz de llegar a tu inconsciente sin que te des cuenta. Ejemplo de ello, fue lo que sucedió en 1957 en algunos cines de Estados Unidos durante la proyección de la película Picnic.
Cada cierto tiempo la proyección se interrumpía y, durante una breve fracción de segundo, aparecían las siguientes frases: «Beba Coca-Cola» y «¿Tiene hambre? Coma palomitas de maíz». El experimento generó numerosas críticas, pero también una alta expectación, dado que la compra de estos productos aumentó tras dicha experiencia de manipulación. En la actualidad, este mecanismo se sigue usando.
En el siguiente artículo te damos todas las claves para comprender este tipo de fenómeno tan llamativo, el cual, usado de buena manera, puede ofrecer resultados positivos.
Mensajes subliminales: qué son y cuál es su origen
Estamos seguros de que has oído hablar muchas veces de este término. Sin embargo, siempre cuesta comprenderlo e incluso identificarlo en el día a día. Los mensajes subliminales son palabras o imágenes que se suceden a una rapidez tan elevada que tu mente consciente no es capaz de procesarlas. Pasan de forma directa a un nivel más inconsciente, hasta el punto de poder influir en tu conducta.
Durante un tiempo, se asumió que este tipo de manipulación psicológica tenía un impacto muy breve en nuestro cerebro; no más de unos minutos.
No obstante, trabajos como el publicado en Neuroscience of consciousness señalan un matiz. En una serie de experimentos pudieron ver que este tipo de mensajes pueden tener una duración de entre 15 y 25 minutos y condicionar nuestra toma de decisiones. Conozcamos más datos al respecto.
¿Cuál es su historia?
El término mensaje subliminal se popularizó en 1957, gracias a un libro titulado The Hidden Persuaders (2007), del sociólogo y economista Vance Packard. En este trabajo se describió en detalle el polémico experimento de uno de los publicistas e investigadores más famosos de la historia: James Vicary.
Fue este hombre quien usó estímulos subliminales en determinados cines para elevar las ventas de las palomitas de maíz y de la conocida marca de refrescos. Y los resultados, al parecer, fueron de lo más llamativos: un 51 % en el primer producto y un 18 % en la famosa bebida. Ahora bien, ¿fueron fiables estos experimentos? Estudios posteriores señalan que no tanto.
En investigaciones como la publicada en Marketing Letters informan sobre tres experimentos similares que se replicaron años después con bebidas, para probar si los mensajes subliminales eran efectivos en condiciones de mercado más realistas.
Lo que vieron es que la manipulación subliminal funciona solo si las personas están motivadas para ciertas conductas. Es decir, todos aquellos sujetos que tenían un estado de sed activo se vieron influenciados en su intención de compra.
En cambio, a las personas participantes a las que se le añadió un retraso de 15 minutos, entre el mensaje subliminal y la elección de una marca de bebida, mostraron un efecto nulo a dicho mensaje.
¿Pueden manipularnos los estímulos subliminales? ¿Para qué se utilizan?
¿Hay alguna evidencia de que la percepción subliminal pueda manipularte y condicionar tu comportamiento? Lo cierto es que este tipo de estímulos, debido a la rapidez con la que se presentan, no pueden ser procesados de manera consciente. Por tanto, al quedarse en ese estrato más inconsciente, pueden condicionar de forma sutil alguna de tus conductas.
Una investigación realizada con macacos rhesus y publicada en la revista Nature Communications señala que, de momento, no comprendemos con exactitud los mecanismos neurológicos de los estímulos que son identificados por nuestra percepción.
Sin embargo, son reales y tienen la capacidad de modificar reacciones y comportamientos. Esto se da porque en la ausencia de la conciencia son codificados por las neuronas, para ser procesados, a futuro, en el contexto de determinadas conductas.
La región cerebral que procesa estos fenómenos es la vía cortical ventral, encargada del reconocimiento de las formas. Veamos, a continuación, qué objetivos tienen este tipo de fenómenos psicológicos.
Objetivos de los estímulos subliminales
La psicología lleva desde el siglo XIX estudiando la percepción humana. En 1951 se descubrió que la mente es capaz de detectar estímulos de forma inconsciente cuando estos se suceden de forma demasiado rápida.
En un artículo de la revista Psychological Review, se indica que a este fenómeno los investigadores lo llamaron «subcepción» y es la base de los mensajes subliminales. Veamos cuáles son los objetivos de quienes usan a propósito estos mecanismos.
Mediar en tu intención de compra
La publicidad y el marketing son los medios que más se han interesado a lo largo de la historia por estos fenómenos.
Modificar tus decisiones basadas en la intuición
Esas decisiones que tomas, basadas en lo que entiendes como corazonadas, pueden estar condicionadas por los mensajes subliminales que recibes de tu entorno.
Generar un impacto emocional en ti
A veces, al ver durante una fracción de segundo una imagen o un mensaje determinado, puede existir en ti una reacción emotiva sin que te des cuenta. Esto también puede modificar tus decisiones.
Producir un cambio de conducta enriquecedor
Aunque estos fenómenos tienen una fama negativa, un trabajo en Psychological science nos ofrece un dato bastante interesante. Cuando se expone a adultos mayores a mensajes subliminales sobre un envejecimiento positivo, demuestran, por un tiempo, un mejor funcionamiento físico. Es más, hasta los estereotipos asociados a esta etapa de la vida se reformulan.
Medios donde actúan los estímulos subliminales: publicidad y cine
En enero de 1974 la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos prohibió la publicidad subliminal en radio y televisión. Sin embargo, con el paso del tiempo, dejó de tener autoridad en esta materia. Los estímulos audiovisuales subliminales se consideraron poco éticos, pero se siguen usando.
Los medios donde suele aparecer el fenómeno del «cebado subliminal» son el cine y la publicidad. De hecho, un fin básico de esta última es generar en ti un impacto inconsciente que impulse tu conducta de compra. Es más, en el Global Business nos indican que la exposición subliminal en los canales publicitarios manipula, sobre todo, a los consumidores más jóvenes.
De igual manera, el cine suele emplear el recurso de la «subcepción» antes descrito. Algunos ejemplos de la aparición de dicho recurso tanto en cine como en publicidad son los siguientes:
Las películas de El exorcista, El show de Truman, Salvar al soldado Ryan, El rey león o Los piratas del Caribe nos mostraron varios mensajes subliminales.
Marlboro, FedEx o KFC realizaron anuncios con esta mecánica.
¿Cómo puedes protegerte de los estímulos subliminales?
Sabemos que el procesamiento perceptivo inconsciente influye en la toma de decisiones, pero no lo hace de igual manera en todas las personas. Trabajos como el publicado en Frontiers in Psychology investigaron qué impacto tiene este fenómeno en la Generación Z.
Pudo verse que, por término medio, eran las mujeres con una puntuación alta en neuroticismo quienes eran más permeables a esta experiencia. Ahora bien, más allá de si ciertos grupos poblacionales son más sensibles a los estímulos subliminales, nunca está de más adoptar una serie de estrategias para evitar, en la medida de lo posible, esta realidad. A continuación, te damos algunas que te pueden ser útiles:
Mantén firmes tus valores, tus creencias y razona bien por qué tomas ciertas decisiones.
Fomenta y desarrolla mucho más tu conciencia emocional. Te permitirá evaluar lo que ves de manera más objetiva.
Sé selectivo a la hora de elegir los medios de comunicación a los que te expones; opta siempre por los más confiables.
Potencia mucho más tu pensamiento crítico. No te dejes influenciar por lo que ves sin realizar primero una evaluación racional.
Mantén una actitud analítica hacia la publicidad. Ten presente que este medio siempre utiliza técnicas persuasivas para manipularte.
La manipulación, una realidad silenciosa en nuestra sociedad
Señalaba con gran acierto el lingüista y filósofo Noam Chomsky que «la manipulación mediática hace más daño que la bomba atómica, porque destruye los cerebros». De este modo, los estímulos subliminales actúan en muchos casos con ese mismo fin: el de promover en tu persona procesos inconscientes para que tomes ciertas decisiones. Poco a poco, dejas que sean otros los que decidan por ti.
A medida que conocemos más los misterios del cerebro humano, vemos que esos descubrimientos no siempre se usan en la dirección adecuada. Como bien hemos señalado, el «cebado subliminal» puede inducir en nosotros conductas saludables, y ese debería ser su único fin: el de promover el bienestar e involucrarnos en mejores hábitos.
Sea como sea, lo más importante es que conozcas este fenómeno y su funcionamiento. El conocimiento es siempre la mejor arma de poder en tu día a día y en esta sociedad tan compleja.
(FUENTE: lamenteesmaravillosa.com)