La selección. Este estudio publicado hace dos años y centrado en 3.600 perfiles de Tinder distintos ofrece algunas lecturas interesantes. La principal: existe una brecha de atracción sexual entre hombres y mujeres. Una bastante pronunciada. Mientras ellos encontraron atractivas al 60% mujeres sugeridos por la plataforma, ellas sólo dieron "like" al 4,5% de los hombres que se toparon en su camino. A la mayoría de los hombres le gustaron la mayoría de las mujeres. A la mayoría de las mujeres sólo le gustó una minoría muy reducida de hombres.
Explicaciones. La psicología lleva años discutiendo la mayor "selectividad" de ellas en materia sexual. Una teoría habla de la seguridad. Para las mujeres el sexo es una actividad más arriesgada (tanto a nivel físico como en términos de inversión vital, léase embarazo). Esto les conduce a mayores cautelas a la hora de elegir pareja. Hay motivos evolutivos pero, como ilustra este otro trabajo enfocado en Tinder, también hay una lógica económica: las mujeres pueden ser más selectivas porque saben que casi cualquier "like" o "superlike" que entreguen resultará en un "match".
Es decir, saben que la mayoría de hombres estarán interesados, que tendrán menos dificultades para encontrar pareja.
Más factores. Como vimos en su momento, esto se manifiesta en otras áreas. Las mujeres tienden a buscar a hombres con su mismo nivel de estudios. Esto genera comportamientos desiguales, dado que cada vez hay menos hombres universitarios. También se interesan más por hombres con igual o superior volumen de ingresos. Diversos trabajos evidencian cómo el porcentaje de varones solteros es muy alto entre las rentas más bajas (de hasta el 45%) y muy bajo entre las rentas más altas (en torno al 20%). Sucede en España y en países muy equitativos como Noruega.
Es atracción. ¿Las preferencias dispares se explican por la cultura o por lógica evolutiva? Quizá sea un término medio. Los hombres están más abiertos a más relaciones sexuales. También en Noruega un estudio preguntó cuántos amantes desearían tener los encuestados durante los próximos treinta años: las mujeres respondieron que cinco; los hombres, veinticinco. En general, las mujeres son más reflexivas sobre sus relaciones. Son más selectivas antes y después, mostrando un mayor arrepentimiento que los hombres en sus encuentros sexuales pasados.
Influye todo. Pensemos, por ejemplo, en la fertilidad de unos y otras. Los hombres invierten menos en cada relación sexual y también pueden aplazar más la paternidad (hasta diez años), y por tanto la pareja estable (la promiscuidad les penaliza menos). También son importantes los cambios sociales: el acceso al mercado laboral y a los trabajos cualificados de las mujeres ha hecho que los hombres tengan menos probabilidades de salir de la soltería gracias a su renta/estudios. Lo que, quizá, haya aumentado su necesidad de dar más "superlikes" (y viceversa).
(FUENTE: xataka.com)
No hay comentarios:
Publicar un comentario