Desde hoy se encontrará disponible a través de Terra el exitoso cómic nacional "Zombies en La Moneda", que lleva el horror de los muertos vivientes a nuestra realidad nacional. El guionista y editor de Mythica ediciones, Marco Rauch, adelanta cómo se viene esta entrega.
- ¿Qué es lo que se va a poder ver en esta entrega por internet?
Lo que se verá es el contenido completo del tomo recopilatorio Saga Santiago, que como indica su nombre, nos cuenta del primer arco argumental, desde el comienzo de la infección zombie, hasta que ésta se toma el Palacio de La Moneda y el resultado de tal invasión. Son 22 historias, que se publicarán completas una por semana, hasta octubre de éste año, sirviendo como aliciente para lo que estamos preparando ahora, que es el segundo arco argumental titulado "Misión Valparaíso", en donde los zombies van en busca de su dieta parlamentaria (y que planeamos editar entre noviembre y diciembre de éste año).
- ¿Qué es lo valioso de poder entregar estos contenidos por internet? ¿Qué te parece la difusión de comics más allá del papel?
Internet, con sus virtudes y defectos, se ha convertido en el medio masivo de comunicación más extendido en la actualidad, con el gran plus para una editorial como Mythica, de que nos permite feedback casi instantáneo con nuestro público consumidor. Con la aparición de los lectores digitales, se abre toda una nueva plataforma que requiere cambiar muchos paradigmas y enfrentar desafíos nuevos. El tomo 1 de Zombies en La Moneda fue pirateado en digital a los dos meses de publicado, lo que sin embargo no nos afectó en demasía y por el contrario, generó mucho apoyo y solidaridad del consumidor para con el producto. Por eso, como una manera de seguir ampliando el mercado lector de comic chileno (tarea en la que Mythica está empeñada desde sus comienzos) es que apostamos por poner a disposición del público en forma gratuita y completa nuestro producto más exitoso. Puede verse como un riesgo, pero los que hacemos la editorial tenemos alma de pioneros y no le tememos al riesgo; creemos que hacerlo así tendrá muchos más efectos positivos que negativos, mirando siempre en el largo plazo de éste emprendimiento.
- Haciendo un poco de historia, ¿Cómo nació la idea de “Zombies en La Moneda” y cómo luego fue tomando forma hasta ser realidad?
Todo comenzó en el foro ergocomic.cl, en donde se reunieron varios foristas para conversa formas de levantar el mercado de la historieta chilena. Gonzalo Ordoñez (Genzo, prestigioso ilustrador nacional) lanzó la idea de hacer cómic eminentemente comercial, masivo y de fuerte identificación con lo local. Manuel Mella (actual Editor de Zombies en La Moneda), Gonzalo Gorigoitía (actual coordinador de guiones en el mismo producto) y varios foristas más, recogieron el guante y comenzaron a lanzar ideas a cual más disparatada, casi como jugando; hasta que se fueron sumando conceptos (política, humor, farándula, sátira social) y de pronto Gonzalo tiró el nombre "Zombies en La Moneda". De ahí todo fue recibir ideas, algunas críticas incluso, que pensaron que la idea no iba a fructificar. Finalmente yo, que estaba casi como espectador en ese foro, vi el potencial que efectivamente tenía esa sinergía creativa que estaba pujando por asomar y ofrecí el apoyo de mi naciente editorial para coordinar la gestación del producto, su edición, producción, difusión y comercialización.
- El hecho de meterse con ítems tradicionalmente “intocables”, como el Gobierno, los políticos, los Presidentes, etc., ¿cómo lo evalúan? ¿Hubo alguna reacción inesperada? ¿Fue más o menos “polémico” de lo que podría haberse esperado?
Yo soy lector de cómic chileno desde hace más de 40 años, por lo que tengo registro y recuerdo de diversas etapas de ésta industria en Chile. El humor político en la historieta y la caricatura tiene una larga tradición en Chile, como lo demuestra un reciente trabajo de investigación realizado por Jorge Montealegre (Historia del Humor Gráfico en Chile, ed. Milenio.) Por ello, desde Topaze hasta La Bicicleta (con Super Cifuentes, de Hervi), pasando por el humor siempre contingente de Guillo y el humor negro y la sátira social desenfadada de Checho Lopez en la revista Trauko, o la producción de Alberto Vivanco en la década del 60 (Artemio), nombro sólo algunos de las decenas de ejemplos que pueden servir para señalar que el humor sobre nosotros mismos, sobre lo que somos o aparentamos ser, siempre ha sido una vertiente fructífera y de gran acogida en Chile.
Al diseñar Zombies en La Moneda quisimos tomar como ejemplo respetuoso lo realizado por esos y otros próceres, pero intentando ser un producto lo más abarcador posible, que no se abanderizara sino que tomara una radiografía desde diversos puntos de vista, aprovechando la plaga zombie como excusa. Para empezar, contamos con el invaluable aporte de Eduardo De La Barra, una verdadera leyenda viviente de la caricatura política chilena, a quien se sumaron valiosos y promisorios talentos jóvenes con diverso bagaje de experiencia y talentos, como Jose Huichamán, Angel Bernier, Nelson Dániel y varios más.
La portada del tomo 1 (Michelle Bachellet empuñando una motosierra, rodeada de una horda zombie) nos abrió las puertas del camino que venimos recorriendo. Obtuvimos por primera vez en la historia del cómic chileno, portada en un diario de circulación masiva e importantes minutos en noticieros centrales de televisión. De ahí en más captamos que la gente gustaba de ésta realidad paralela que le estábamos mostrando, y por eso seguimos con los candidatos presidenciales hasta llegar al tercer tomo con el actual presidente en portada. El primer tomo logró una segunda edición y lo mismo acaba de ocurrir con el tomo compilatorio; y en los dos años que lleva el proyecto en las calles, jamás hemos tenido un obstáculo o recibido alguna indicación de autocensura o prohibición. Nos alegra ver que la sociedad chilena, al menos en éste aspecto, está algo más madura y receptiva a la crítica y el sarcasmo. Incluso guardo el recuerdo de varios de los personajes de la farándula y la política que se tomaron ésto con muy buen humor e incluso me llegaron pedidos de obsequiarles un ejemplar, cosa que hicimos, obviamente.
- ¿Cuál es el encanto que tienen los zombies para el público amante de la fantasía y el horror?
El gestor del fenómeno zombie (George Romero) lo dijo al comenzar la franquicia: el zombie es un pretexto, una excusa para mirarnos a nosotros mismos, a veces peor que los mismos zombies frente a los diversos estímulos de una sociedad que muestra rastros de descomposición. Solemos comulgar con ruedas de carreta, o ver pasar diferentes hechos y situaciones que quizá antaño nos conmovieran pero ahora, inmersos como estamos en una sociedad que nos sobrecarga de estímulos, resulta cada vez más difícil que reaccionemos. Más allá de los colgajos de carne putrefacta o el horror de la mordida infectada, creo que lo que más llama la atención es lo bizarro del concepto y las enormes posibilidades narrativas que tiene, ya que en cualquier producto del género podemos encontrar drama, horror y mucho humor negro.
- En términos cualitativos y cuantitativos, ¿cómo fue el éxito de las ediciones en papel de “Zombies en La Moneda”?
Para una editorial pequeña, que difícilmente es capaz de producir ediciones de 1000 ejemplares, haber agotado dos ediciones del primer tomo y ahora estar a la venta la segunda edición del compilatorio, es sin duda un éxito mayúsculo en términos de llegada hacia el público lector. Pero hemos sacado nuestras cuentas y el mercado de lectores de cómic chileno todavía debe crecer más. En la década del 60 se editaban y vendían más de 100.000 ejemplares de diversos títulos, pero nosotros aspiramos a mucho menos. Si logramos tener un público fiel de 5.000 lectores y además entramos en una cadena productiva que nos permita producir tres o cuatro títulos al año, habremos dado el paso definitivo para que éste emprendimiento se transforme en una industria que comience a caminar. Es importante señalar que nada de lo conseguido por Mythica y Zombies en La Moneda sería posible sin contar con el generoso apoyo y esfuerzo de todos los creativos involucrados, que fueron capaces de desprenderse de la justa necesidad de retribución económica inmediata, en pro de algo en lo que creyeron. Todavía no hemos logrado nada en términos cuantitativos porque aún los que hacen Mythica Ediciones y sus productos no logran vivir de ello y todos cual más cual menos, tenemos otros trabajos que nos dan el sustento diario. Esa es la meta que nos falta por cumplir
- Por último, ¿son los zombies el peor desastre que podría enfrentar un Gobierno?
No. A los zombies los puedes controlar porque son tontos y lerdos, con un balazo en la cabeza los despachas. Si logras superar el pánico de su presencia y cercanía, tienes grandes posibilidades de salir airoso de un encuentro con ellos. El peor desastre de un gobierno cualquiera es perder la sintonía con los gobernados, olvidar que quienes hoy gobiernan son empleados públicos, desde el Presidente hacia abajo y que es la sociedad toda la que les paga el sueldo a cambio de que logren ponerse de acuerdo en las condiciones mínimas que necesita un país para progresar. La desigualdad social, la pobreza, la educación y salud diferenciada entre ricos y pobres, son plagas mucho más aterradoras, se mueven mucho más de prisa y hacen mucho más daño que una plaga zombie.
(FUENTE: terra.cl)
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