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martes, 2 de junio de 2009

Autoestopistas fantasmas (9), Mónica, la Condenada

La leyenda de Mónica es la leyenda urbana por antonomasia en la ciudad de Arequipa (Perú), y en rasgos generales, no difiere mucho de las leyendas urbanas de autoestopistas fantasmas existentes en el Perú y en otras partes del mundo, y que son genéricamente conocidas como “El chico de la motocicleta” ó “La cita fantasma”, pero siendo este un blog peruano y arequipeño, me era imposible no incluirla entre nuestras leyendas urbanas.

La historia, a grandes rasgos –ya que existe casi una subversión por cada persona que la cuenta-, se remonta a un tiempo indefinido, entre las décadas de los ‘60s y 70’s: una noche un joven motero, en casaca de cuero, recorre las estrechas calles del centro histórico de la ciudad, buscando diversión; ya avanzada la noche, se percata de una bella joven vestida de falda larga y blusa blanca, que se halla parada en una solitaria esquina (en aquel entonces, los arequipeños en general, se retiraban a sus casas, máximo, a las 9 de la noche) El joven queda prendado y a la vez se preocupa, al ver a la joven sola, en medio de una fría noche y sin abrigo. Se detiene junto a ella y le conversa; la única respuesta que recibe es su nombre: “Mónica”.

La joven solitaria no es ni rubia ni tiene ojos azules, pero aún así es muy hermosa y el joven se ofrece a llevarla a su casa; ella accede y, como muestra de cortesía y caballerosidad, se quita su casaca de cuero y la cubre con ella. Es así que, con Mónica montada en la moto y asiéndose de la cintura del joven, enrumban hacia su casa.

Tras dejarla en la puerta de su casa, el joven insiste en dejarle la casaca (como una suerte de excusa, para recogerla otro día y ver a Mónica de nuevo), tras lo cual el muchacho se retira, satisfecho de haberla conocido.

Al día siguiente –o algunos días después-, el muchacho va a buscarla (a Mónica y a su casaca), toca la puerta y una mujer mayor le abre:

- Buenas, Señora, ¿está Mónica?

La mujer le responde extrañada:

- ¿Mónica?, ¿está usted seguro, joven?,..
- Si: deseo ver a Mónica.
- ¡no haga esas bromas, joven!,… -le responde turbada-, Mónica murió hace años,…

Sin creer la historia, el muchacho insiste, hasta que la mujer le muestra una fotografía de ella: el motero se turba cuando ve que es ella, pero aún así no lo cree, hasta que la madre le da la ubicación de su nicho en el cementerio. Turbado al extremo, el joven pone rumbo hacia el Cementerio de la Apacheta; tras buscar un buen rato, da con la tumba,… y ahí está su casaca. A la fecha el joven se encuentra recluído en un manicomio.

Como verán, la leyenda es muy similar a otras existentes en otras ciudades del Perú y de Iberoamérica, principalmente a la conocida como “Verónica, la autopista fantasma”, y como otras leyendas urbanas de su tipo, cuenta con testimonios adicionales:

Los otros relatos de Mónica
Los otros testimonios acerca de la aparición de Mónica, se reseñan como de la misma época del relato anterior: tienen siempre como protagonistas a taxistas que en las noches frías, de madrugada, recogen como pasajera a una joven hermosa, la cual les pide que le lleven al Cementerio de La Apacheta. En aquella época, esta era una zona apenas urbanizada, por lo que tal pedido era considerado como muy extraño. Al llegar al destino, el taxista ve aterrado cómo la joven enfila hacia las puertas del cementerio, para ir desapareciendo conforme se acerca,…

El colofón a la leyenda urbana de Mónica, es que mucha gente mayor asegura haber sabido de jóvenes del caso, que incluso –supuestamente-, apareció en los periódicos de la época y que fueron tantas las apariciones de Mónica que, fue necesario que el Arzobispo de Arequipa oficiase una especie de “exhorto” en la tumba de la fallecida, para impedir que siga apareciendo en las calles de Arequipa.

La historia es considerada como absolutamente real en Arequipa; incluso, los taxistas miran de reojo a todo el que pide una carrera a zonas próximas al Cementerio de La Apacheta (a pesar de yo ser varón, me ha ocurrido varias veces: vivo muy cerca del cementerio)



Mónica en el cine
En 2006, se estrenó en los cines arequipeños “Mónica, más allá de la muerte”, opera prima de Roger Acosta, inspirada en la leyenda y aprovechando el pequeño “boom” que lograron películas nacionales de terror, que fueron producidas en Puno (iniciado con “El misterio del Kharisiri”, dos años antes),… lamentablemente, un absoluto exceso de libertades del guionista (el mismo Acosta), convirtió el film en una suerte de “serial B” con pretensiones de película gore que acabó “destrozando” la leyenda casi por completo; esto, aunado a un pésimo trabajo de edición y sonido, creó un “producto” para el olvido: realmente una vergüenza para el incipiente cine arequipeño.


Mis investigaciones acerca de “Mónica, la condenada”
Sin pretender investigar esta leyenda urbana, me vi metido en una investigación hace ya muchos años: siendo invitado en 1995 al programa radial “Una hora con el Más Allá”, transmitido por Radio Universidad de Arequipa, me integré al equipo del programa, los cuales decidieron encontrar la verdad acerca de esta leyenda: tras dos semanas de rigurosa investigación periodística, transmitimos un programa especial sobre el tema, llegando a las siguientes conclusiones: no existía entre los empleados de la Beneficencia de Arequipa (encargados del Cementerio de La Apacheta), ningún dato acerca de la tumba de Mónica, ni informes acerca de la historia. Asimismo, no existían en los archivos de los diarios de la ciudad, ningún artículo acerca de sus apariciones ni del supuesto “exorcismo” realizado por ningún Arzobispo. Igualmente, tras contactar con los periodistas más reconocidos y veteranos de Arequipa, ninguno recordaba que alguna vez haya ocurrido nada semejante. Finalmente, algunos compañeros universitarios, estudiantes de literatura, nos refirieron haber hallado la leyenda de Mónica –con algunas diferencias-, en cuentos cortos norteamericanos de los años ‘50s e incluso, encontraron como antecedente del mismo, en un cuento español del siglo XV,…


Las conclusiones eran rotundas: “Mónica la Condenada”, era un mito. Aquella edición de “Una hora con el Más Allá” fue no solo su edición más sintonizada, sino la más controversial: tras anunciar que era un mito, el teléfono de la radio simplemente explotó en llamadas,… ¡decenas de llamadas indignadas, de radioyentes que decían que no eso era cierto!!! “¡Mónica existe: YO LA HE VISTO!!”, fue el argumento de al menos 10 indignados radioescuchas,…


En aquel entonces, yo contaba con una secretaria que atendía mi consulta: al regresar a mi oficina al día siguiente, me recibió acremente: “los escuché con mi papá ayer –me dijo-, mi papá está molesto contigo por lo que dijeron. Mónica existe: él la llevó una vez al cementerio”, el padre de mi secretaria era taxista.

2 comentarios:

  1. muy buena historia y franco, franco, la película es un ascooooo!

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  2. REALMENTE LA PRIMERA VES QUE ME ENTERE DE ESTA HISTORIA FUE POR MEDIO DE LA PELICULA NO ES BUENA LA FORMA EN QUE LA PRODUCIERON PERO LA HISTORIA SI ME GUSTO Y HASTA YA INCLUSO LLEGUE A SOÑAR CON MONICA MAS BIEN UNA PESADILLA PERO EN FIN SOLO ES UN MITO SOLO Q ES MUY BUENO AL IGUAL Q MUCHAS PERSONAS QUIZAS SI LLEGUE A PENSAR EN ALGUN MOMENTO Q ERA VERDAD.

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