Los médicos brujos en el país africano creen que las partes del cuerpo de personas con esta enfermedad curan enfermedades.
Dos médicos brujos en Tanzania fueron detenidos después de que una mujer albina fuera asesinada a machetazos el pasado 13 de mayo, informaron las autoridades.
Su pierna y mano izquierdas, dos dedos de la mano izquierda y una uña de uno de sus pulgares fueron cortados en un ataque el pasado martes en la provincia de Simiyu, una remota zona rural en el noroeste del país, donde ya se han producido asesinatos de albinos en el pasado.
El presunto asesinato provocó la reacción del grupo activista de derechos humanos llamado Under the Same Sun (Bajo el mismo sol) este miércoles que, en una conferencia de prensa, aseguró que el reglamento vigente para los médicos brujos no es efectivo. Aunque dichos homicidios han disminuido en los últimos años, pidió que a estos ‘doctores’ se les prohíba trabajar.
Según la BBC, en la actualidad todos los brujos deben solicitar un certificado del Ministerio de Salud y Bienestar para ejercer.
Los albinos han sido objeto de persecución generalizada en Tanzania, donde los hechiceros aseguran que pociones mágicas hechas con partes de sus cuerpos traen buena suerte.
Under the Same Sun hace campaña en contra de la discriminación contra personas albinas e informó que el último asesinato de de este tipo en Tanzania había sido en febrero de 2013.
“Blancos de la magia negra”
Así tituló el diario El País de España una historia en la que narra la creencia en Tanzania de que extraer los órganos en vida de un albino potencia los efectos de un conjuro.
Para muchos, estas personas traen mala suerte, son hijos del demonio o producto de un adulterio. A veces, sus piernas acaban como detectores de metales en las minas de oro y otros beben su sangre para atraer la buena fortuna.
"La culpa la tienen todos los mitos extendidos por los brujos de que los albinos tienen algunos poderes mágicos y que sus órganos pueden utilizarse en pociones mágicas para conseguir que los ricos sean más ricos o triunfen", dijo Vicky Ntetema, directora de Under the Same Sun.
El albinismo es un trastorno genético hereditario y produce falta de pigmentación en la piel, el pelo y los ojos. En EE. UU., 1 de cada 17.000 personas presenta algún tipo de albinismo, pero en Tanzania hay un caso por cada 4.000 habitantes debido a la endogamia.
El gobierno ya ha censado a unas 8.000 personas con esta condición, pero la Sociedad Tanzana de Albinos, una institución financiada con dinero público, calcula que hay unos 160.000.
Uno de los albinos africanos más famosos es el cantante de pop Salif Keita, de Malí. Aunque desde el momento de su nacimiento fue repudiado por su familia, es una de las mejores voces de África y ahora es el responsable de la organización The Saif Keita Global Fundation, que trabaja por proteger y mejorar la vida de los albinos en el continente.
(FUENTE: semana.com)
Así tituló el diario El País de España una historia en la que narra la creencia en Tanzania de que extraer los órganos en vida de un albino potencia los efectos de un conjuro.
Para muchos, estas personas traen mala suerte, son hijos del demonio o producto de un adulterio. A veces, sus piernas acaban como detectores de metales en las minas de oro y otros beben su sangre para atraer la buena fortuna.
"La culpa la tienen todos los mitos extendidos por los brujos de que los albinos tienen algunos poderes mágicos y que sus órganos pueden utilizarse en pociones mágicas para conseguir que los ricos sean más ricos o triunfen", dijo Vicky Ntetema, directora de Under the Same Sun.
El albinismo es un trastorno genético hereditario y produce falta de pigmentación en la piel, el pelo y los ojos. En EE. UU., 1 de cada 17.000 personas presenta algún tipo de albinismo, pero en Tanzania hay un caso por cada 4.000 habitantes debido a la endogamia.
El gobierno ya ha censado a unas 8.000 personas con esta condición, pero la Sociedad Tanzana de Albinos, una institución financiada con dinero público, calcula que hay unos 160.000.
Uno de los albinos africanos más famosos es el cantante de pop Salif Keita, de Malí. Aunque desde el momento de su nacimiento fue repudiado por su familia, es una de las mejores voces de África y ahora es el responsable de la organización The Saif Keita Global Fundation, que trabaja por proteger y mejorar la vida de los albinos en el continente.
(FUENTE: semana.com)
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