Se trata de dos perras labradoras que fueron entrenadas en el Reino Unido para que con su olfato puedan detectar precozmente el cáncer en los pacientes. Ambas identifican tumores y condiciones de la sangre, son una suerte de laboratorio vivo, según dicen los especialistas de la agrupación Assistance Dogs (UK).
El método que utilizan los profesionales junto a los animales, es a través de la orina de los pacientes. Ésta pasa por un proceso de purificación antes de ser expuesta a los animales, con el fin de sacar cualquier partícula que distraiga a los canes.
Si la orina contiene células cancerosas, el can se sienta frente ese ejemplar, de ser negativo el resultado, la perra se queda de pie y mira fijamente a los ojos del médico que lo acompaña.
Los científicos indican que las células de cáncer, así como algunos virus y bacterias, poseen su olor particular, el que es imperceptible para nuestros sentidos, pero no así para los perros que están dotados con 250 millones de sensores de olfato. Según indican el nivel de precisión es cercana a un 90%.
Las doctoras
Si bien, esta práctica de utilizar perros para la detección del cáncer se descubrió hace 20 años, es ahora que cobrado mayor fuerza. Y es en medio de ello, que es necesario presentar a las protagonistias de este nuevo avance en la medicina, son Lusy, de 6 años, animal que ha sorprendido a científicos con su certeza en los diagnósticos. La otra perrita, es Glenn de casi dos años, que ya pasó el entrenamiento 'teórico' y ahora está en entrenamiento y aprendiendo de Lusy.
(FUENTE: elmorrocotudo.cl)
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