Mazu: el espíritu deidificado de una joven mujer

Una explosión de fuegos artificiales y el olor a incienso, mezclados con el fervor religioso y la cultura taiwanesa, dan inicio al recorrido de 330 kilómetros de miles de fieles con la diosa Mazu, el espíritu deidificado de una joven mujer a la que se atribuyen poderes sobrenaturales desde los 16 años de edad.

Miles de fieles han desfilado por ante las cuatro imágenes de la diosa desde las primeras horas del día y hasta la medianoche, hora en que parte la peregrinación de nueve días que se inicia a finales de marzo en el templo Jenn Lann de la diosa en el pueblo Dajia y que concluye en el distrito de Chiayi, pasando también por Changhua y Yunlin, en la región central de la isla.

Decenas pernoctan en el templo a la espera de que se inicie el recorrido, tiempo que aprovechan para rendir tributo y agradecer favores a la diosa más venerada en Taiwán.

La patrulla de Mazu, como también se le llama a la procesión, recorre cerca de 21 poblados y 80 templos en esos cuatro distritos, de unos 800 dedicados a la diosa del mar o la reina del cielo en Taiwán, donde tiene alrededor de 10 millones de devotos.

Se estima que existen más de cinco mil templos dedicados a Mazu en todo el mundo y unos 200 millones de fieles la veneran en más de 20 países.

La leyenda

Mazu, según la leyenda que dio origen a la deidad, era una joven llamada Lin Moniang, nacida en una familia de oficiales de la isla de Meizhou, cerca de Taiwán. Su nombre significa “doncella tranquila”, debido a que la tradición precisa que nunca lloró siendo bebé.

En su juventud desarrolló un gran talento para memorizar y leer. Era una joven obediente, de noble corazón y generosa. Apoyada en sus conocimientos de medicina china, Lin Mo-niang podía curar a enfermos y enseñar a la gente cómo prevenir enfermedades.

Como nació cerca de la costa, la joven Lin también estaba familiarizada con la astronomía y la predicción del tiempo, por lo que podía prevenir a los pescadores para que evitaran los desastres en alta mar y los naufragios.

A la edad de 28 años escaló la montaña más alta de Meizhou y voló al cielo en una nube, donde se convirtió en diosa. Cuenta la leyenda que una nube de color surgió de la montaña y una hermosa música se oyó en el cielo, mientras Lin era llevada hacia lo alto sobre una dorada columna de luz.

Por su benevolencia, Mazu recibió varios títulos, como “señora”, “divina consorte”, “reina del cielo”, “gran abuela” o “santa madre”. La diosa usa una vestimenta amarilla o naranja con un fénix bordado.

Hay varias historias sobre milagros de Mazu a favor de pescadores, de ahí la costumbre de muchos de colocar una imagen de la diosa en los barcos para tener una travesía segura y una pesca abundante.

Diosa de los pescadores

El recorrido que hicieron un grupo de periodistas de Chile, México, Honduras, Nicaragua, Argentina, Dinamarca, Japón y República Dominicana, incluyó una visita al Puerto de Pesca de Wuci, en Taichung.

La Asociación de Pescadores que opera en el puerto tiene alrededor de 5,000 miembros que tienen a Mazu como su protectora. Colocan imágenes de la diosa en sus casas y barcos, pues nunca se aventuran a la mar sin antes encomendarse a su cuidado y para pedirle una pesca generosa.

“Oramos al salir para pedirle que nos proteja en la travesía, que también proteja a nuestras familias y al retornar para agradecerle los favores en la pesca”, explica uno de los miembros de la asociación que suple esencialmente el mercado doméstico.

Sin embargo, no todo se lo dejan a la bondad de Mazu, también usan tecnología avanzada para ubicar los peces y luego recolectarlos.

Los ritos

El presidente de Taiwán, Ma Ying-jeou, colocó una ofrenda floral y quemó incienso frente a la imagen de Mazu, antes de que sus imágenes de oro, madera, jadeida fueran colocadas en un palanquín para dar inicio al recorrido desde el templo en Dajia.

A su salida del templo, el mandatario saludó a los presentes colocados en dos columnas humanas a ambos lados de la entrada, mientras su seguridad se esforzaba por protegerlo, pero dejando fluir las muestras de afecto.

La gira anual de la diosa se realiza durante el tercer mes del calendario lunar y se inicia con la celebración de su natalicio el día 23 de ese mes. Dajia se convierte en un pueblo que no duerme la noche en que parte la peregrinación al compás de tambores, danzas, carrozas y las variadas expresiones de devoción La explosión de fuegos artificiales tiene el propósito de alejar los malos espíritus y dar la bienvenida a los dioses.

Con la partida de la peregrinación cerca de la medianoche, un impresionante espectáculo de música y color, un mar de devotos arropó el palanquín cargado por ocho hombres (cuatro a ambos lados) y sostenido por dos varas largas.

“La patrulla de Mazu es como la visita de un emperador de la época antigua”, explica uno de los organizadores del Festival Internacional de Mazu de Dejia, que este año se estima reunió a más de un millón de personas, entre devotos y visitantes.

Las banderas que portan los fieles es una pieza triangular de tela bordada y ligada a una vara que lleva en la punta una pequeña campana y un talismán de papel del templo.

Los rituales en honor a la diosa

Como expresión de piedad, los peregrinos se abstienen de comer carne durante la procesión y quienes participan por primera vez deben llevar una nueva vestimenta.

La manifestación más elevada de devoción ocurre cuando algunos peregrinos se arrodillan en las calles para que el palanquín con las imágenes de Mazu les pase por encima, mientras rezan para agradecer a la diosa por sus bendiciones y favores.

A lo largo de la ruta desde Taichung a Chiayi, las personas salían de sus casas a recibir con ofrendas, rezos y alimentos a los peregrinos.

Muchas escuelas ponen sus patios y aulas de clases a disposición de los devotos para que tengan un lugar donde dormir un poco durante las noches.

La entrega gratuita de alimentos se hace para imitar el ejemplo de bondad de Mazu y por la creencia de que mientras más alimentos consumen los peregrinos, más bendiciones recibiría quien los da.

Los rituales durante el recorrido incluyen quemar dinero en papel moneda como una forma de expresar desprendimiento por los bienes materiales.

El Festival Internacional de Mazu se considera uno de los eventos religiosos más importantes en el mundo, junto a la peregrinación musulmana a la Meca y el rito hindú del baño en el río Ganges.

(FUENTE: listindiario.com.do)