La reportera Samanta Villar del canal Cuatro de España ha preparado para su último programa un especial en el que se introduce en una secta que practica el chamanismo y que desarrolla su vida de una manera diferente al sistema, tal y como lo conocemos. Y para tomar parte en sus rituales, la presentadora se ha tenido que quitar la ropa, algo que no hizo ni en su especial '21 días haciendo porno'.
Con este documental la periodista catalana prepara su despedida en '21 días' viviendo su experiencia más mística. Samanta compartirá las experiencias de un grupo de personas que, durante unos días, han dejado a un lado la rutina para encontrar el sentido a sus vidas en el 'Valle de las sensaciones' en la Alpujarra granadina.
¿Experiencia religiosa?
Allí conocerá el porqué de su traslado a la finca y las expectativas de futuro que tienen cuando salgan de allí.
El 'Valle de las Sensaciones' propone una forma de vida sensorial y en contacto directo con la naturaleza; desde casas en los árboles hasta duchas al aire libre, todo forma parte de un diseño sostenible que posibilita la meditación, el trance y los rituales chamánicos
A lo largo del reportaje, la periodista vivirá en esta comunidad y será testigo de cómo es posible aplicar el arte a las tareas cotidianas del día a día como, por ejemplo, emplear un original aparato como la lavadora-bicicleta para realizar la colada. Además, Samanta se enfrentará por primera vez al universo chamánico de la mano de expertos y maestros que constituyen la fuente de sabiduría por excelencia para el colectivo del Valle.
Por otra parte, conocerá variados perfiles que, poco a poco, le irán abriendo su vida interior y le revelarán las razones por las que han decidido trasladarse a esta finca y las expectativas que les sugiere la forma de vida de este peculiar lugar. En este sentido, Samanta conocerá a Achim, un luthier alemán que hace diez años descubrió el 'Valle de las sensaciones' por casualidad y que define el proyecto como el lugar idóneo para "llevar una vida comunitaria auténtica dando un máximo de libertad para la individualidad".
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(FUENTE: publico.es)
Mi Opinión:
La polémica con respecto a este reportaje parte desde varias perspectivas: desde el uso del morbo usado ex profeso para promocionar el desnudo de la reportera presentadora en su último programa,... y que problamente no pase del pixelado hipócrita (y al no haberlo hecho antes con motivos más justificados), pasando también por la cuestionable postura de la denominada secta alternativa que se presta a revelar supuestas prácticas que mal planteadas o son despreciadas luego o muy mal interpretadas. También podemos incluir el debate acerca de si es lícito o aceptable que un reportero sea protagonista de la información que presenta, siendo parte de la misma y no de manera casual. Y también, claro está, el uso del reportaje convertido en circo y puro espectáculo.
Yo por mi parte deploro y siempre deploraré dos cosas: por parte de grupos pseudoreligiosos -vulgo sectas-, o similares, el uso de sus prácticas (las cuales yo considero que en muchos casos y por respeto propio, deberían ser "discretas"), para halar agua para su molino con diversos fines y objetivos y dos, los periodistas que asumen esa posturita odiosa "de vivir la experiencia espiritual",.... de 3 días, dar a grandes voces "una verdad" en la que la mayoría de los casos no creen y tras el reportaje, se van luego a sus fueros de nuevo (y la verdad es que tampoco vale si son 21 días o no del "viajecito a Marte",...); ambas posturas, unidas en este caso, solo desprestigian toda experiencia mística o alternativa, sobre todo las auténticas.
-Reynaldo Silva Salas
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