"Proyecto Dachau: Un sorprendente reportaje sobre el dolor y los estigmas que pueden quedar perpetuados en enclaves como el campo de concentración de Dachau. El psiquiatra José Miguel Gaona ha realizado una investigación in situ recogiendo supuestas psicofonías en las que se aprecian sobrecogedores sonidos de otro tiempo", es así como fue presentado el pasado domingo de Pascua, el supuesto experimento psicofónico en el programa español, "Cuarto milenio", de Iker Jiménez, el cual ha generado fuertes críticas en Internet.
El Proyecto Dachau comenzó en marzo pasado cuando el conocido presentador trató de analizar las psicofonías que se producían en aquel lugar, y más concretamente en la cámara de gas.
Tocando un tema política e históricamente sensible, Jiménez apeló al acostumbrado, morbo presente en sus programas, así como a dudosas teorías de la presencia de manifestaciones paranormales en el lugar, lo cual forzaba tanto el fenómeno como el experimento en cuestión, sin tomar el cuenta los desaciertos, u no, de la fecha elegida para la presentación del mismo como la liviandad y poca delicadez del caso a la hora de mostrar los antecedentes del lugar, tratando de, como reseñamos antes, "forzar" el carácter paranormal del campo de concentración,... cosa que no está probado, creando obvias suspicacias sobre la validez o no de las psicofonías. En resumen, todo un programa que se dió de frente con lo políticamente correcto, para desazón -y a veces, indignación-, de pocos y extraños.
La Red ha mostrado su sorpresa ante este 'macabro' estudio. Dejando a un lado el aspecto paranormal del programa, parece poco ética la iniciativa de tratar de encontrar, años después, voces, recuerdos o pensamientos de algunos de las más de 30.000 persona que perdieron la vida en aquel lugar durante la segunda Guerra Mundial. Mostremos algunas opiniones planteadas en la Internet:
"Duros paralelismos
Quizá por lejanía con aquella época no parezca tan escandaloso, pero una pregunta puede hacer que nos acerquemos a la gravedad del asunto: ¿Qué hubiera ocurrido sin en lugar de Dachau, el estudio se hubiera llevado a cabo en lugares más cercanos para nosotros nosotros como las estaciones de tren madrileñas donde estallaron las bombas del 11-M, en el Hipercor donde ETA asesinó a 21 personas en 1987 o en las fosas comunes de la Guerra Civil?. Sin duda este paralelismo nos acerca mucho más a la 'frivolidad' del reportaje y de su moralidad".
"Para rematar el 'estudio', tras media hora de sonidos, ruidos y demás 'escuchas paranormales', los tres presentadores señalaron que para aquellos 'expedientes X' podría haber explicaciones no sobrenaturales".
"Un programa de contenidos paranormales -o no- en un campo de de concentración nazi. ¿Interés o morbo?".
(FUENTE: ecodiario.eleconomista.es)
"El pasado domingo de Pascua, Iker Jiménez,... terminó cruzando definitivamente la delgada línea roja que separa lo entrañablemente freak de lo rotundamente canalla".
"Para pasmo de propios y extraños, Jiménez, más Friker que nunca, ha terminado haciendo en su Cuarta Milonga aquello que nadie antes se había atrevido a hacer: una maratoniana sesión de psicofonías en los barracones, los hornos crematorios y la cámara de gas de Dachau, el tristemente famoso campo de concentración nazi en el que perdieron la vida más de 30.000 personas. Y lo ha hecho además con la inestimable ayuda (y para él, seguramente, indiscutible coartada) del siempre predispuesto al telefamoseo de usar y tirar José Miguel Gaona, mediático psiquiatra forense metido ahora a parapsicólogo de fin de semana. Y todo ello para poner a prueba las diferentes teorías sobre la "impregnación" que corren por ahí en un siniestro lugar que, según sus propias palabras, reúne todos los requisitos de "muerte, sufrimiento, emplazamiento claustrofóbico y concentración humana" que se consideran necesarios para llevar a cabo tales empresas".
(FUENTE: lavanguardia.es)
visto del punto de vista exclusivamente parapsicológico, cabe reseñar un aspecto fundamental para mostrar nuestra opinión poco favorable al reportaje en cuestión: la carga de dolor, sufrimiento y muerte no es un requisito indispensable o absolutamente irrefutable para determinar si un sitio está embrujado o no y si pueden obtenerse en él registros de presencias; los antecedentes de contínuos testimonios sí lo es y en Dachau, esto -en lo que se sabe-, no se da.
¿Un ejemplo de lo antes dicho?, hay muchos. El palacio de Versalles presenta desde siempre abundantes presencias fantasmales, pero no hay registros de actos de violencia dentro de sus salones en tiempos pasados; al contrario, existen decenas -sino millares-, de campos de batalla donde hubo horrendas masacres y no están embrujados: en ese aspecto, recuerdo un dicho inglés: "si pusiésemos monumentos en todos los sitios donde hemos tenido batallas,... no tendríamos lugar dónde jugar al cricket" (¡y ni qué decir del fútbol!),... y sin olvidar el hecho que es sabido que la presencia humana frecuente "aleja" a los posibles fantasmas y presencias,...
En fin, es cierto que el equipo de Iker Jiménez suele tomarse muchas libertades a la hora de presentar sus casos -hay que admitirlo, no todos han sido casos verdaderos-, pero si bien no es la primera vez que recibe críticas al respecto, si es por lo menos en lo que mí me atañe, un pu nto de análisis acerca de cómo investigar y mostrar los fenómenos paranormales: lo primero es comprobar que el lugar se presta a esto. Eso es lo prioritario.
-Reynaldo Silva Salas.
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