Sobre el amor se han escrito teorías y filosofías, canciones, poemas, memorias y novelas, sin olvidarnos de los filmes románticos, desde la pasión decorosa de Casablanca hasta el intenso juego sicosexual de Fifty Shades of Grey. Además, aprendemos mucho del amor no solo de la experiencia personal, sino de lo que observamos a nuestro alrededor. ¡Por algo tantas personas creen que saben todo de ese sentimiento! Pero, ¿qué dice la ciencia del amor? Prepárate para cambiar algunas creencias y hasta modificar tu comportamiento. Y es que cuando lo pones bajo el “microscopio”, Eros aún te tiene reservadas algunas sorpresas.
¡A PRIMERA VISTA!
La científica Stephanie Ortigue es la coautora de un tratado sobre la neurociencia del amor que, francamente, no suena muy romántico que digamos: Neuroimaging of Love: fMRI Meta-Analysis Evidence Toward New Perspectives in Sexual Medicine (Neuroimagen del amor: meta análisis con fMRI hacia una nueva perspectiva en la medicina sexual). Pero los resultados explican la forma en que el amor -o la atracción inicial- impacta en nuestros sentidos (sobre todo el sentido común, que algunos llaman el menos común de todos los sentidos).
De acuerdo con el estudio, cuando ves a esa persona especial, 12 áreas del cerebro comienzan a disparar neurotransmisores que incluyen oxitocina, dopamina, vasopresina y adrenalina... y que actúan en el cerebro como una pequeña dosis de cocaína. ¡Y esta reacción solo toma la quinta parte de un segundo! ¿Entiendes ahora por qué se cometen tantas locuras en nombre del amor? Los enamorados están literalmente embriagados bajo los efectos de algunos químicos muy poderosos.
La buena noticia es que armada con este conocimiento podrás reconocer cuando te domine la euforia “química”. Entonces tendrás la oportunidad de llamar a tu mente racional para ayudarte a calmar los ánimos y tomar en cuenta otros aspectos de la persona que te produce ese efecto, como su carácter y su compatibilidad contigo, sus valores, su forma de pensar...
LA IMPORTANCIA DEL BESO
El bachatero Romeo Santos canta que “solo por un beso se puede enamorar, sin necesidad de hablarse, solo los labios rozarse Cupido los flechará”. Y de acuerdo con la ciencia, el sexy cantautor tiene toda la razón. El beso es muy importante para la mujer y podría resolver el llamado “dilema de Jane Austen”: esperar por el apuesto e irresistible Mr. Darcy... Robin Dunbar, la coautora de un estudio sobre la importancia del beso en las relaciones románticas, asegura que sobre todo para la mujer, el primer beso es muy determinante a la hora de saber si tiene química o compatibilidad con un hombre. Sí, hay que tomar en cuenta el carácter del hombre… pero también tiene que haber una reacción química muy apasionada. Otro resultado del estudio es que el beso no es solo importante al comienzo de la relación, sino que puede ayudar en su “mantenimiento”. Los investigadores hallaron una conexión entre la cantidad de besos que comparte una pareja y la calidad de su relación, probando que, al menos en este caso, menos no es más, sino que más es ¡mejor!
AMOR DE LEJOS, AMOR… QUE FUNCIONA
Si crees que las relaciones de larga distancia están condenadas al fracaso, te sorprenderá saber que un nuevo estudio reveló que no necesariamente es así. Es más, L. Crystal Jiang y Jeffrey T. Hancock, los autores del mismo, aseguran que estas parejas pueden tener los mismos niveles de satisfacción y estabilidad que aquellas que conviven o están geográficamente cerca. Esto se debe a que los amantes-de-lejos se cuentan información más íntima y personal y tienen una visión más idealizada de su pareja. O sea, que Domenico Modugno tenía razón cuando cantaba que “la distancia es como el viento, apaga el fuego pequeño, pero enciende aquellos grandes”.
LOS CUATRO MATAPASIONES
No les eches la culpa a los pantys tipo abuelita ni a la rutina del día a día. Si quieres saber qué realmente acaba con el amor, ponle atención a lo que reveló un estudio realizado por el profesor de sicología británico John Gottman. Los cuatro comportamientos que exterminan hasta la última gota de buena voluntad y de amor son:
1 El sarcasmo. Los comentarios ácidos, crueles y burlones caen bajo esta sombrilla y son prácticamente una fórmula para el divorcio.
2 La crítica frecuente. La persona que se siente criticada constantemente vive como bajo el ataque aéreo de un enemigo con quien debe compartir la cama, pero no el corazón.
3 La actitud defensiva. ¿Vives preparada para la guerra emocional o de palabra? Recuerda que para disfrutar del amor, tienes que dejarlo entrar en tu corazón... y adoptar una actitud defensiva es como ponerte una armadura emocional.
4 La falta de comunicación. Si cuando te enojas cierras las líneas de comunicación o castigas a tu pareja con el silencio, la relación morirá como una planta a la que le falta agua. Para tener éxito hay que comunicarse con honestidad, pero sin atacar ni ofender a la otra persona.
¡HOLLYWOOD AL RESCATE!
La relación es buena, pero últimamente sientes que necesita algo de “mantenimiento”. En ese caso, prepara las palomitas de maíz y acurrúcate con tu pareja a ver un filme romántico. Un estudio que tomó tres años halló algo sorprendente: la tasa de divorcio se redujo a la mitad en los esposos que ven películas sobre las relaciones amorosas y las comentan después.
El efecto de esta clase de terapia fílmica se debe a que los matrimonios pueden reconocer en la pantalla el mismo comportamiento que no funciona para ellos y, armados con este conocimiento, pueden modificarlo y mejorar no solo su comunicación, sino también su relación.
Esta técnica es particularmente buena si uno de los dos integrantes de la pareja se resiste a ir a una terapia matrimonial. Sin duda, ver una película juntos es menos intimidante que consultar con un sicólogo o terapeuta. Por supuesto, las parejas con problemas más serios deben buscar la ayuda de un profesional.
LOS DETALLES
Dicen que un diamante dura para siempre..., pero lo mismo no se puede decir del amor. Así que olvida los regalos costosos. Para mantener a tu pareja enamorada solo necesitas “regalarle” gestos sencillos y pequeños, que demuestran amor y consideración, como llevarle el café a la cama, decirle que luce muy bien o acordarte de comprarle su dulce favorito.
En un estudio realizado en Gran Bretaña, titulado Enduring Love?, se hizo una encuesta en más de 4,000 personas y se halló que, en el amor, los pequeños detalles marcan una gran diferencia.
(FUENTE: vanidades.com)
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