Las Piedras de Ica, desde su aparición en el mundo de lo insólito, se han convertido en un hallazgo controversial, en objetos inquietantes, de significado aún desconocido, y en todo un tema espinoso para la arqueología convencional. Descubiertas hace más de 40 años en
Mostradas al mundo por el Doctor iqueño Javier Cabrera Darquea, comenzaron a ganar una cierta reputación en la comunidad internacional gracias a J.J. Benítez, el prestigioso autor e investigador español, ya mundialmente conocido por la saga de Caballo de Troya, que puso a las piedras de Ica en el mapa, al dedicarles un libro en el año 1975, al que tituló “Existió otra humanidad”.
Actualmente las piedras grabadas de Ica serían un total aproximado de 11.000 piezas, que han sido halladas en el desierto de Ica. Esta Biblioteca Gliptolítica se encuentra ubicada hoy en día en
Recordemos que
Lo que dice la ciencia oficial
Para la arqueología seria, las piedras grabadas de Ica no son más que un muy bien elaborado y orquestado embuste: se han realizado muy escasos análisis exhaustivos a estas piedras, y los resultados no han sido absolutamente concluyentes; al parecer, algunas piedras son realmente antiguas y trastocarían lo que conocemos y aceptamos como historia oficial,… pero otras de las piedras analizadas, arrojaron resultados que confirmaban que eran de factura reciente, realizadas por medio de sierras, pulimentos y abrasivos artesanales, de fácil obtención por los pobladores de la zona; de hecho, actualmente, es muy fácil y barato –para el turista nacional y extranjero-, adquirir como sourvennir de su visita a Ica, “Piedras grabadas”. Asimismo, otro hecho hizo tambalear el prestigio de las piedras grabadas: en 1982 salió a relucir un conflicto que llegó incluso a terminar en la comisaría local, motivado por desacuerdos en pagos, entre el Dr. Cabrera y uno de sus ayudantes, el cual llegó a declarar por escrito el método de confección de las piedras,… asunto del cual se retractó posteriormente. Dicho oscuro suceso ahondó el hecho de que muchas de las últimas piedras halladas por el doctor Cabrera nos “hablaban” acerca de descubrimientos médicos –el área de especialidad de Cabrera-, apenas eran debelados por la ciencia; un caso emblemático fue el de SIDA: Cabrera no anunció que existían piedras de Ica referentes a esta enfermedad, antes de 1982, cuando se oficializó la propagación de este mal.
A pesar de estos aspectos negativos, la existencia de piedras grabas de Ica auténticas y datadas como elaboradas varios miles de años antes de la aparición “oficial” de las culturas preincas conocidas en la región, mantienen el enigma como abierto y sin respuesta; nos hablan de hombres conviviendo con los dinosaurios, seres de conocimientos avanzadísimos, viviendo en un pasado remoto y cataclísmico.
Gran parte de la comunidad científica continúa dando hoy la espalda a este yacimiento recelando acerca de su autenticidad y negándole la posibilidad de un estudio más profundo. Un punto delicado existente desde el inicio de este misterio, es el referido al lugar del yacimiento de las piedras, que se especula estar ubicado en algún lugar del desierto de Ocucaje. El Dr. Cabrera adujo que solo revelaría el “lugar X”, cuando las condiciones fueran propicias, y su vida no corriese peligro: habló de que existían más de un millón de piedras, enterradas en el desierto a la espera de su salida a la superficie; ¿quién amenazó de muerte al Doctor Cabrera, para no debelar su secreto?, nadie lo sabe. El Dr. Cabrera se negó siempre a indicar el lugar del yacimiento, aduciendo que el tema de la seguridad aún no había sido resuelto, lamentablemente el tiempo pasó y si existía un secreto, se lo llevó a la tumba; es de esperar que los tiempos por venir resulten más propicios para la biblioteca gliptolíptica de Ica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario