La influencia mental a distancia es un fenómeno fascinante que no solo forma de las creencias populares, sino que también ha sido objeto de estudio en diversos ámbitos científicos. Se ha observado que las sugestiones mentales pueden tener efectos visibles en organismos vivientes, tanto en estados de sueño como de vigilia.
Así mismo, hay estudios sobre la influencia mental a grandes distancias, así como sobre las interacciones mentales con sistemas biológicos remotos. Estas investigaciones han revelado efectos sorprendentes en la actividad fisiológica y en la percepción de ser observado.
Varios científicos han realizado diversos ensayos controlados y doble-ciegos, en laboratorios sobre este tema. De este modo, han logrado demostrar que la influencia mental a distancia es real y tiene un impacto medible en humanos de todas las edades, animales, plantas y bacterias.
El universo está interconectado
En términos simples, la telepatía cuántica se basa en la teoría de que todo en el universo está interconectado a un nivel fundamental. Según la física cuántica, las partículas subatómicas pueden estar entrelazadas de manera que un cambio en una de ellas afecta instantáneamente a la otra, sin importar la distancia que las separe. Esta conexión instantánea, conocida como entrelazamiento cuántico, sugiere la existencia de una red invisible que une a todas las cosas en el cosmos.
La idea de que esta red de interconexión puede ser utilizada para transmitir pensamientos, emociones e incluso energía de un individuo a otro es lo que ha capturado la imaginación de muchos investigadores en el campo de la parapsicología y la sanación energética. Se ha observado que algunas personas tienen la capacidad de enviar mensajes telepáticos a distancia, comunicándose con otros sin necesidad de palabras o gestos físicos.
La influencia mental a distancia
La capacidad de incidir en el estado mental de otra persona a distancia ha sido objeto de investigación a lo largo de la historia. Un ejemplo clásico es la inducción del sueño a distancia, acompañada o no de sugestión mental para realizar actos motores.
Uno de los estudios más notables se produjo en la Unión Soviética, con la investigación liderada por Vasiliev y Platonov. Estas investigaciones demostraron la capacidad de inducir actos motores, imágenes, sensaciones, sueño o vigilia, e incluso reacciones fisiológicas, en personas a kilómetros de distancia.
Estos experimentos fueron muy desconcertantes y polémicos en su momento. Desafiaban las explicaciones convencionales y desataron gran escepticismo. Pese a todo, Vasiliev y su equipo llegaron a varias conclusiones importantes que arrojaron luz sobre la naturaleza de la telepatía y su posible explicación científica. También sugirieron la existencia de fenómenos aún desconocidos.
La telepatía
En un experimento realizado por el médico checo Stépan Figar en 1959, se observó que cuando a uno de dos de individuos se le pedía realizar cálculos aritméticos mentalmente, la presión arterial del otro variaba visiblemente.
Esta es una de las comprobaciones más llamativas sobre la existencia de una conexión telepática inconsciente entre dos personas, incluso sin conocerse ni saber sobre el experimento.
Se concluyó que la distancia física no parece ser un factor determinante en los resultados de la transmisión telepática. A pesar de los esfuerzos, no se pudo identificar ninguna radiación emitida por el cerebro que fuera responsable de la transmisión telepática. Se descartó que la información fuese transmitida por ondas electromagnéticas.
Braud y Schlitz llevaron a cabo otros estudios experimentales sobre la influencia mental a distancia en la actividad electrodérmica (AED). Esta es la actividad eléctrica de la piel influenciada por el sistema nervioso simpático y las glándulas sudoríparas.
Descubrieron que la AED variaba según la intencionalidad del influenciador, incluso a largas distancias. Estos estudios corroboraron las conclusiones de Vasiliev y Figar.
La curación a distancia
También existen estudios en los que se ha demostrado que individuos como sanadores y psíquicos pueden influenciar el sistema nervioso autónomo de personas distantes.
En algunos experimentos se observó que los sanadores podían acelerar la curación de heridas en ratones y afectar el crecimiento de plantas. Estos resultados apuntan a que la sanación a distancia es una realidad tangible.
Estudios más recientes han explorado la influencia de la mente sobre sistemas vivientes y no vivientes. Por ejemplo, se ha demostrado que la atención mental puede afectar la actividad eléctrica de un pez eléctrico y la locomoción de ratas del desierto.
Desde el campo de la física se ha planteado la hipótesis de que todo esto obedece a un evento cuántico. De hecho, hay experimentos en donde se ha demostrado que eventos numéricos aleatorios pueden ser influenciados retroactivamente por instrucciones dadas después de que los números fueron registrados.
En últimas, esta hipótesis señala que la conciencia juega un papel fundamental en la realidad. A medida que la física moderna avanza, es probable que se encuentren explicaciones más completas para todos estos fenómenos psíquicos.
¿Una sanación efectiva?
n ejemplo de esto es el uso de la telepatía cuántica en la curación de heridas. Se ha observado que las personas que reciben energía curativa a distancia experimentan una aceleración en el proceso de cicatrización de sus heridas, así como una reducción en el dolor y la inflamación.
Además de la curación física, la telepatía cuántica también se ha explorado en el ámbito de la salud mental y emocional. Hay quien asegura que la transmisión de pensamientos positivos y energía curativa a través de la telepatía puede tener un impacto significativo en el bienestar emocional de las personas, ayudándolas a superar traumas, ansiedad y depresión.
Quién sabe, tal vez en el futuro la telepatía cuántica se convierta en una herramienta común en la práctica médica, ayudando a sanar a las personas de una manera más holística y completa.
(FUENTE: okdiario.com)
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