Todo se supo el El 3 de mayo de 1988, cuando la Casa Blanca admitió que la primera dama de entonces, Nancy Reagan, había utilizado consejo astrológico para planea las actividades del Presidente Ronald Reagan.
Consejo astrológico
La tormenta generada alrededor del uso de astrología en la Casa Blanca nació de la publicación de las memorias del ex Jefe de Personal Donald Reagan, llamada “For the Record.” Reagan reveló la noticia sobre el uso de astrología en las primeras páginas, y lo justificó diciendo que “acciones que de otra forma confundirían al lector no pueden ser comprendidas en su ausencia.”
En 1989, luego de la publicación de sus propias memorias, Nancy Reagan dijo que la astrología había comenzado como una “ayuda” luego del intento de asesinato a su marido en 1981. Reagan notó que el Presidente estaba al tanto de esta practica, y le advirtió que “se vería un poco extraño si el público se enterara.”
Ronald Reagan negó que su agenda oficial estuviera determinada por la astrología, y dijo que era algo que la primera dama había tomado para ayudarle a sobreponerse al trauma de su intento de asesinato (nota adicional a resaltar, es que Reagan estuvo siempre obsesionado durante su gobierno más bien por la idea de una posible invasión OVNI,...)
Donald Reagan no nombró a la astróloga en sus memorias, pero varios nombres fueron sugeridos para confirmar la identidad de la “amiga” astróloga de los Reagan. La astróloga Joyce Jillman dijo ser la astróloga en cuestión, y que había sido contactada por ambos Reagans y sus consejeros para ayudar a seleccionar a George H.W. Bush como compañero de campaña en 1980. La Casa Blanca negó estas declaraciones.
Finalmente se descubrió que la astróloga de los Reagans era Joan Quigley, quien continuó alardeando sobre su influencia en la Casa Blanca de los Reagan durante los años, diciendo a una multitud de posibles inversionistas en tecnología que había “ayudado a terminar con la Guerra Fría.”
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